La historia de una vida es, casi siempre, la historia de un esfuerzo constante, el esfuerzo que realiza el ser humano para ir desgranando el calendario, a causa de la maldición bíblica de ganarás el pan con el sudor de tu frente.
En el oficio o arte de la pesca, este esfuerzo es más notorio que en otros miles de oficios que desarrolla el hombre, ya que además el riesgo es mayor y el beneficio menor. Esta es la historia de un pescador y su barca, de lo que le aconteció en esos años de esfuerzo dentro y fuera de la mar, donde soñó quizás en quimeras, pero donde por imposición de un nacimiento, una época y una cultura, vivió de ese arte, la pesca, al tiempo que el mundo que conoció en su infancia se transformaba velozmente a su alrededor sin que a él pareciera importarle, al contrario, buscó, con tesón, proseguir con ese oficio muy a pesar de los veloces cambios que le envolvían y en los que supo apoyarse para seguir con esa vida deseada.
Esta es pues la historia de Ramonet y su barca Ramón.
En el oficio o arte de la pesca, este esfuerzo es más notorio que en otros miles de oficios que desarrolla el hombre, ya que además el riesgo es mayor y el beneficio menor. Esta es la historia de un pescador y su barca, de lo que le aconteció en esos años de esfuerzo dentro y fuera de la mar, donde soñó quizás en quimeras, pero donde por imposición de un nacimiento, una época y una cultura, vivió de ese arte, la pesca, al tiempo que el mundo que conoció en su infancia se transformaba velozmente a su alrededor sin que a él pareciera importarle, al contrario, buscó, con tesón, proseguir con ese oficio muy a pesar de los veloces cambios que le envolvían y en los que supo apoyarse para seguir con esa vida deseada.
Esta es pues la historia de Ramonet y su barca Ramón.
