No murieron, los mataron. Luis Espinal, Juantxu Rodríguez, Jordi Pujol i Puente, Luis Valtueña, Miguel Gil, Julio Fuentes, Julio A. Parrado, José Couso y Ricardo Ortega. Nueve profesionales de la información. No hubo heroísmo suicida ni martirio premeditado. No querían en absoluto dejar la vida aunque sabían el riesgo que corrían. No se trata de un relato sobre unos locos aventureros ni unos inconscientes descerebrados. En este libro se cuenta la historia, las historias, de nueve profesionales de la información que cubrían realidades bien diferentes pero todas situadas en lugares en conflicto.
Nueve historias que se parecen tanto como son diferentes, cada una con la riqueza y la fuerza de nueve mundos. Nueve casos diferentes que nos dibujan, como en el caos aparente de los cristalitos de un caleidoscopio, una única figura muy aproximada de lo que es finalmente la información: grandes ilusiones y pocos medios, necesidad de contar la verdad del conflicto y dificultades sobre el terreno, ansias de levantar el trapo que tapa una injusticia y manos que rápidamente la cubren,… Y la evidencia de que, allá donde no está el informador, el poder puede realizar impunemente su acción limpiando el paisaje de enemigos sin testigos molestos. ¿No es esa la gran causa que está detrás del aumento mundial de periodistas y cooperantes muertos en los lugares en conflicto? ¿No es eso lo que está detrás del escandaloso caso de José Couso y de tantos otros a los que se conmemora ‘de boquilla’ y se entierra legalmente?
El objetivo de este libro es conectar por unos instantes la realidad prosaica de cada día con la realdad de los profesionales que situados en lugares en conflicto representan una exigencia de nuestra maravillosa y frágil conciencia democrática: la información que necesitamos tener para ayudar, sí, pero también para ayudarnos, para aprender a no repetir los errores que la historia, la de cada día, la actual, la que construimos la humanidad al completo, nos enseña.
Juan Tortosa ha realizado una labor de investigación ponderada y cuidadosa, atenta a la vida de cada uno de esos nueve profesionales y extraer las consecuencias éticas, sociales y políticas de su actuación y su muerte.
Nueve historias que se parecen tanto como son diferentes, cada una con la riqueza y la fuerza de nueve mundos. Nueve casos diferentes que nos dibujan, como en el caos aparente de los cristalitos de un caleidoscopio, una única figura muy aproximada de lo que es finalmente la información: grandes ilusiones y pocos medios, necesidad de contar la verdad del conflicto y dificultades sobre el terreno, ansias de levantar el trapo que tapa una injusticia y manos que rápidamente la cubren,… Y la evidencia de que, allá donde no está el informador, el poder puede realizar impunemente su acción limpiando el paisaje de enemigos sin testigos molestos. ¿No es esa la gran causa que está detrás del aumento mundial de periodistas y cooperantes muertos en los lugares en conflicto? ¿No es eso lo que está detrás del escandaloso caso de José Couso y de tantos otros a los que se conmemora ‘de boquilla’ y se entierra legalmente?
El objetivo de este libro es conectar por unos instantes la realidad prosaica de cada día con la realdad de los profesionales que situados en lugares en conflicto representan una exigencia de nuestra maravillosa y frágil conciencia democrática: la información que necesitamos tener para ayudar, sí, pero también para ayudarnos, para aprender a no repetir los errores que la historia, la de cada día, la actual, la que construimos la humanidad al completo, nos enseña.
Juan Tortosa ha realizado una labor de investigación ponderada y cuidadosa, atenta a la vida de cada uno de esos nueve profesionales y extraer las consecuencias éticas, sociales y políticas de su actuación y su muerte.