Ambición, rencor sin límites y el todo vale para llegar al objetivo.
Personas que pueden vivir muy bien su vida y son capaces de malgastar su existencia en tal de lograr su equivocada meta.
Perdiendo el Tiempo es una novela corta, muy corta pero intensa en su contenido.
Tana, la protagonista, vive entregada a un solo fin: la venganza. Durante años lleva a cabo una recopilación de datos que piensa utilizar contra su marido para satisfacer esa sed de venganza. Marcos, el marido, la ha utilizado para escalar en su carrera profesional, nada lo detiene, solo ella será capaz de hacerlo y quiere llevarlo a cabo cuando él esté en el cenit de su carrera.
El ritmo es trepidante y lleva al lector a leer de tirón la historia. No da tiempo al aburrimiento, sino todo lo contrario, el interés es permanente hasta el sorprendente final.
Personas que pueden vivir muy bien su vida y son capaces de malgastar su existencia en tal de lograr su equivocada meta.
Perdiendo el Tiempo es una novela corta, muy corta pero intensa en su contenido.
Tana, la protagonista, vive entregada a un solo fin: la venganza. Durante años lleva a cabo una recopilación de datos que piensa utilizar contra su marido para satisfacer esa sed de venganza. Marcos, el marido, la ha utilizado para escalar en su carrera profesional, nada lo detiene, solo ella será capaz de hacerlo y quiere llevarlo a cabo cuando él esté en el cenit de su carrera.
El ritmo es trepidante y lleva al lector a leer de tirón la historia. No da tiempo al aburrimiento, sino todo lo contrario, el interés es permanente hasta el sorprendente final.