Los espacios denotan la luz bajo el resplandor del pasado confuso del futuro ¿el presente? y las olas del océano coexisten con los amaneceres iluminados por la sombra de la Luna, si no vive la agonía ni el sentido de la imagen, existe la palabra para construir el silencio de la verdad.
A través de estas páginas la vida toma un rumbo incierto y sincronizado del ayer y el antes; hay sueños en los balcones de la inspiración que existirá en otro tiempo, e imágenes imprecisas que detienen al suave fluir del viento, esencias que marcan la identidad de cada ente que habita en este espacio terrenal, páginas saturadas de visiones amplias desde una perspectiva diferente en nuestro mundo donde no hay límites para delimitar los bordes del sendero del universo.
No hay destellos ni escritos en el sentir de la luz girando en los vórtices imprecisos, si hay sonido, no existe la nada.
A través de estas páginas la vida toma un rumbo incierto y sincronizado del ayer y el antes; hay sueños en los balcones de la inspiración que existirá en otro tiempo, e imágenes imprecisas que detienen al suave fluir del viento, esencias que marcan la identidad de cada ente que habita en este espacio terrenal, páginas saturadas de visiones amplias desde una perspectiva diferente en nuestro mundo donde no hay límites para delimitar los bordes del sendero del universo.
No hay destellos ni escritos en el sentir de la luz girando en los vórtices imprecisos, si hay sonido, no existe la nada.