El terror oculto en el relato de un niño sobre un escondite secreto, en
un piano regalado a las hijas, en las misteriosas apariciones de unos
perros, en una conversación entre una madre y una hija o en la música y
los ruidos de un departamento vecino. O, mejor, acechando en el
encierro. Y, peor, en el encierro en lugares inmensamente abiertos. Allí
«el río, un océano desbordado, una isla en un lago patagónico, la
historia argentina» de donde jamás se podría escapar.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.