EL GUERRERO DE YAYZA
CAPÍTULO I
-Yaiza, ¿has observado la cantidad de productos que tienes en el congelador? Creí que ibas a hacer un pastel de boda, no un edificio entero de chocolate con vainilla.
-Hum…Estaba agachada rebuscando en los cajones de la cocina, el rodillo para amasar la espléndida tarta, que me habían encargado, para la celebración del enlace de mi mejor amiga.
Micaela, cariño va a ser el mejor regalo que te podía hacer. Ya sabes que mi especialidad son los dulces y mañana es un día muy importante para ti y tu novio Ismael.
-Estoy muy nerviosa, ¿a lo mejor no debería casarme tan joven y esperar unos cuantos años más?
-Cielo, llevas enamorada de Ismael, desde el instituto. Y los dos os queréis mucho, ¿para que vas a alargar más vuestra relación? Los invitados están alojados en nuestro pequeño Hotel y toda tu familia y la del novio. Es normal que tengas dudas antes de dar un paso tan importante.
-Tienes razón, soy una tonta, y voy a ser muy feliz con mi enamorado ¡Verdad que es maravilloso! Y le quiero mucho.
Puse los ojos en blanco.-Micaela siempre has estado loca por Ismael, y él por ti. Y va a salir maravillosamente. Mis padres se han encargado de toda la decoración del salón principal y están muy orgullosos por querer celebrarlo en nuestra humilde morada.
-Es el sitio más maravilloso que conozco. No podría haber elegido un sitio mejor que este rincón en la Isla de La Palma. Eres muy afortunada, rodeada de toda la hermosura exótica de su vegetación, con sus palmeras plataneras, la belleza del Océano Atlántico, el Roque de los muchachos con unas vistas impresionantes de toda la Isla, con un cielo tan azul y un aire tan puro que dan ganas de volar.
Y el Hotelito tan acogedor y encantador que poseéis aquí, en medio de la naturaleza, respirando el aroma salobre del mar y de los pinos.
EL GUERRERO DE YAYZA
-Sí soy muy afortunada. Y más teniendo una adorable amiga como tú. Egoístamente te voy a echar mucho de menos. Pero sé que es lo mejor que puedes hacer para ser totalmente dichosa. E Ismael es un buen hombre, que ha conseguido un trabajo perfecto en Boston, como adjunto a catedrático, en la Universidad de Historia.
-Es cierto, estamos muy ilusionados. Espero que yo también encuentre allí un buen puesto laboral en un colegio infantil. Tengo primero que estudiar y perfeccionar mi inglés. Hace tiempo que no practico el idioma y aunque vaya a dar clases de español a los alumnos de cuatro años, tendré que comprenderlos.
Nos sonreímos. Siempre hemos estado muy unidas y compartido nuestras ilusiones, preocupaciones y amistad. Nos conocemos desde la guardería donde nuestras madres nos llevaban un ratito para dejarlas trabajar en el Hotel.
Micaela, ha sido también mi vecina cuando vivíamos en la Isla de Tenerife en el Monte de las Mercedes.
Hace poco que mis padres decidieron dejar de faenar en el mar, con su barco de pesca. Ya son muy mayores para manejar las redes y vender el pescado en la lonja del puerto.
Heredaron esta casona en mitad del monte, de la Isla de la Palma, de un tío abuelo al que no conocí nunca. Por lo visto era muy ermitaño y solitario, no deseaba compartir su pequeño paraíso con nadie. Mi madre era su única sobrina y ella jamás imaginó que deseara dejarla su espléndido patrimonio.
Estábamos los tres muy contentos, cada uno con sus nuevas tareas. Estudié gastronomía en una escuela famosa en París. Soy muy aficionada a crear bellas formas, con los postres. He recibido varios premios por mi creatividad, es muy gratificante hacer obras de arte, y deleitar con exquisiteces a los invitados y mis amigos. Mi madre se encarga de la limpieza del Hotelito y mi padre de recibir a los huéspedes que no pueden ser muchos, porque es pequeño. Cuenta con diez habitaciones muy bonitas decoradas con bellas flores naturales y con cortinas y colchas estampadas en bellas tonalidades, mimetizadas con los colores de la isla, desde verdes brillantes, azules oscuros y claros
CAPÍTULO I
-Yaiza, ¿has observado la cantidad de productos que tienes en el congelador? Creí que ibas a hacer un pastel de boda, no un edificio entero de chocolate con vainilla.
-Hum…Estaba agachada rebuscando en los cajones de la cocina, el rodillo para amasar la espléndida tarta, que me habían encargado, para la celebración del enlace de mi mejor amiga.
Micaela, cariño va a ser el mejor regalo que te podía hacer. Ya sabes que mi especialidad son los dulces y mañana es un día muy importante para ti y tu novio Ismael.
-Estoy muy nerviosa, ¿a lo mejor no debería casarme tan joven y esperar unos cuantos años más?
-Cielo, llevas enamorada de Ismael, desde el instituto. Y los dos os queréis mucho, ¿para que vas a alargar más vuestra relación? Los invitados están alojados en nuestro pequeño Hotel y toda tu familia y la del novio. Es normal que tengas dudas antes de dar un paso tan importante.
-Tienes razón, soy una tonta, y voy a ser muy feliz con mi enamorado ¡Verdad que es maravilloso! Y le quiero mucho.
Puse los ojos en blanco.-Micaela siempre has estado loca por Ismael, y él por ti. Y va a salir maravillosamente. Mis padres se han encargado de toda la decoración del salón principal y están muy orgullosos por querer celebrarlo en nuestra humilde morada.
-Es el sitio más maravilloso que conozco. No podría haber elegido un sitio mejor que este rincón en la Isla de La Palma. Eres muy afortunada, rodeada de toda la hermosura exótica de su vegetación, con sus palmeras plataneras, la belleza del Océano Atlántico, el Roque de los muchachos con unas vistas impresionantes de toda la Isla, con un cielo tan azul y un aire tan puro que dan ganas de volar.
Y el Hotelito tan acogedor y encantador que poseéis aquí, en medio de la naturaleza, respirando el aroma salobre del mar y de los pinos.
EL GUERRERO DE YAYZA
-Sí soy muy afortunada. Y más teniendo una adorable amiga como tú. Egoístamente te voy a echar mucho de menos. Pero sé que es lo mejor que puedes hacer para ser totalmente dichosa. E Ismael es un buen hombre, que ha conseguido un trabajo perfecto en Boston, como adjunto a catedrático, en la Universidad de Historia.
-Es cierto, estamos muy ilusionados. Espero que yo también encuentre allí un buen puesto laboral en un colegio infantil. Tengo primero que estudiar y perfeccionar mi inglés. Hace tiempo que no practico el idioma y aunque vaya a dar clases de español a los alumnos de cuatro años, tendré que comprenderlos.
Nos sonreímos. Siempre hemos estado muy unidas y compartido nuestras ilusiones, preocupaciones y amistad. Nos conocemos desde la guardería donde nuestras madres nos llevaban un ratito para dejarlas trabajar en el Hotel.
Micaela, ha sido también mi vecina cuando vivíamos en la Isla de Tenerife en el Monte de las Mercedes.
Hace poco que mis padres decidieron dejar de faenar en el mar, con su barco de pesca. Ya son muy mayores para manejar las redes y vender el pescado en la lonja del puerto.
Heredaron esta casona en mitad del monte, de la Isla de la Palma, de un tío abuelo al que no conocí nunca. Por lo visto era muy ermitaño y solitario, no deseaba compartir su pequeño paraíso con nadie. Mi madre era su única sobrina y ella jamás imaginó que deseara dejarla su espléndido patrimonio.
Estábamos los tres muy contentos, cada uno con sus nuevas tareas. Estudié gastronomía en una escuela famosa en París. Soy muy aficionada a crear bellas formas, con los postres. He recibido varios premios por mi creatividad, es muy gratificante hacer obras de arte, y deleitar con exquisiteces a los invitados y mis amigos. Mi madre se encarga de la limpieza del Hotelito y mi padre de recibir a los huéspedes que no pueden ser muchos, porque es pequeño. Cuenta con diez habitaciones muy bonitas decoradas con bellas flores naturales y con cortinas y colchas estampadas en bellas tonalidades, mimetizadas con los colores de la isla, desde verdes brillantes, azules oscuros y claros