Francisco Luis Redondo Álvaro es doctor en Medicina, hizo su especialidad en Nueva York y el doctorado en Bolonia. Ha sido profesor en la Universidad Complutense y elegido miembro de diferentes sociedades científicas internacionales.
Ha publicado libros de medicina y numerosos trabajos científicos. En la presente obra se recogen diez de sus mejores relatos. El que da título al volumen, La solución está en Shakespeare, es una trama policíaca en la que un perspicaz escritor cree descubrir una angustiosa petición de auxilio, a través de las citas de Shakespeare esparcidas en la correspondencia de un cultísimo médico de más de noventa años. Se llega finalmente a la verdad gracias a una secuencia implacable de razonamientos e intuiciones. El amor, entendido en su sentido más amplio, luminoso y libre, es el que vertebra Pierrot en el parque y Carta de amor. De la Fortuna y el Tiempo reconstruye poéticamente, con una esmerada prosa, la estancia del emperador Carlos V en Yuste, mientras que Semana Santa en Úbeda recrea la ciudad y la llena de fantasía y nostalgia, mezclando hábilmente realidad y ficción. Las restantes narraciones —La perplejidad del meteorólogo, Don Apolonio, El Dr. Fernández y el médico bohemio, Una ducha potente y Desfile de modelos— se desarrollan en muy diferentes ambientes y sólo tienen en común un humor ligeramente desenfadado, a veces crítico y siempre amable.
Ha publicado libros de medicina y numerosos trabajos científicos. En la presente obra se recogen diez de sus mejores relatos. El que da título al volumen, La solución está en Shakespeare, es una trama policíaca en la que un perspicaz escritor cree descubrir una angustiosa petición de auxilio, a través de las citas de Shakespeare esparcidas en la correspondencia de un cultísimo médico de más de noventa años. Se llega finalmente a la verdad gracias a una secuencia implacable de razonamientos e intuiciones. El amor, entendido en su sentido más amplio, luminoso y libre, es el que vertebra Pierrot en el parque y Carta de amor. De la Fortuna y el Tiempo reconstruye poéticamente, con una esmerada prosa, la estancia del emperador Carlos V en Yuste, mientras que Semana Santa en Úbeda recrea la ciudad y la llena de fantasía y nostalgia, mezclando hábilmente realidad y ficción. Las restantes narraciones —La perplejidad del meteorólogo, Don Apolonio, El Dr. Fernández y el médico bohemio, Una ducha potente y Desfile de modelos— se desarrollan en muy diferentes ambientes y sólo tienen en común un humor ligeramente desenfadado, a veces crítico y siempre amable.