«Maupassant, a quien se ha llamado maestro del mot juste, nunca ha sido un mero tratante de palabras. Sus mercancías no han sido cuentas de vidrio sino pulidas gemas: quizá no las más raras y preciosas, pero sí con las mejores aguas de su género.» Joseph Conrad
«Una vida es no sólo incomparablemente la mejor novela de Maupassant, sino también la mejor novela francesa desde Los miserables.» Lev N. Tolstói
A los diecisiete años, Jeanne sale del internado para regresar a la casa solariega de sus padres en Normandía. Pletórica de ilusiones, mimada por su familia y fascinada por la plenitud de una naturaleza que parece murmurar y soñar con ella, no conoce «del amor sino su poesía». Al cabo de unos meses, está casada con un joven vizconde: el deseo, la sensualidad de su marido la avergüenzan y humillan; pero, cuando finalmente se produce «la revelación misteriosa de esos hechos en los que reside el gran secreto del amor», la convivencia cotidiana, el hábito que sucede fatalmente a los grandes descubrimientos, no tarda en mostrar «las rarezas de carácter de Julien, sus rasgos de dureza, su avaricia y, por fin, su infidelidad».
Maupassant publicó Una vida, su primera novela, en 1883, cuando ya era un escritor famoso, tras la estela de Flaubert; y en ella narró «la humilde verdad», según reza su subtítulo, de la vida de una mujer atrapada en un mundo de arcaicas convenciones -regidas por el dinero, los títulos y los hombres- y destinada a sufrir con pasividad los embates de la familia, la religión, el matrimonio, la maternidad, e incluso de «instituciones» menos morales como las amantes de los maridos.