Bajo el título de La Fragua Cero detrae la autora su escritura y la conduce por el claroscuro de un taller en el que, a través de las Sombras, los Destellos y, finalmente, la Luz -manifestaciones propias de una fragua-, "se va abriendo el lenguaje para devolverlo a su incandescencia original, como considero que logra la experiencia poética."
De este modo se ha dividido el contenido de La Fragua Cero en tres secciones: Sombras, Destellos y La Luz. La sección de Sombras comprende un total de nueve relatos, dispuestos según su densidad y oscuridad. El capítulo de Destellos se compone de una serie de versos breves, en un lenguaje despojado y más resplandeciente, entendidos como las chispas que saltan anunciando la luz, que no es otra que la poesía. El capítulo final, La Luz, es un recorrido por algunos de sus poemas.
De este modo se ha dividido el contenido de La Fragua Cero en tres secciones: Sombras, Destellos y La Luz. La sección de Sombras comprende un total de nueve relatos, dispuestos según su densidad y oscuridad. El capítulo de Destellos se compone de una serie de versos breves, en un lenguaje despojado y más resplandeciente, entendidos como las chispas que saltan anunciando la luz, que no es otra que la poesía. El capítulo final, La Luz, es un recorrido por algunos de sus poemas.