Aita Tettauen es la sexta novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
Vuelve la épica a los Episodios Nacionales, eso sí, bien impregnada de ironía cuando no de sarcasmo. O'Donell le declara la guerra al sultán de Marruecos y monta una expedición en la que se embarcan él mismo, Delgado y Ros de Olano entre otros militares de alto rango. Los motivos apuntados por el novelista no son otros que la búsqueda de una explosión de patriotismo que pueda apaciguar las disputas políticas internas.
Un estrambótico personaje, Juan Santiuste, aparecido en O'Donnell, enamoradizo por naturaleza y protegido de nuestro héroe José García Fajardo, el marqués de Beramendi, irá de corresponsal de guerra y terminará desertando y convirtiéndose en un profeta de la paz.
Encontramos más detalles de la familia Ansúrez (la de Lucila, aquella novia que, durante unos pocos años, llevó de cabeza al protagonista), esta vez a través de un hermano de ésta, convertido al islam, que presenciará y nos narrará desde Tetuán la entrada de los españoles en la plaza.
Interesante la estructura de la narración, enfocada desde varios puntos de vista, entre ellos, el estilo epistolar usado por el autor en las cartas del renegado Ben Sur (hermano de Lucila) y la utilización, en buena parte de la novela, del sefardí practicado por la colonia hebrea de Tetuán.
Vuelve la épica a los Episodios Nacionales, eso sí, bien impregnada de ironía cuando no de sarcasmo. O'Donell le declara la guerra al sultán de Marruecos y monta una expedición en la que se embarcan él mismo, Delgado y Ros de Olano entre otros militares de alto rango. Los motivos apuntados por el novelista no son otros que la búsqueda de una explosión de patriotismo que pueda apaciguar las disputas políticas internas.
Un estrambótico personaje, Juan Santiuste, aparecido en O'Donnell, enamoradizo por naturaleza y protegido de nuestro héroe José García Fajardo, el marqués de Beramendi, irá de corresponsal de guerra y terminará desertando y convirtiéndose en un profeta de la paz.
Encontramos más detalles de la familia Ansúrez (la de Lucila, aquella novia que, durante unos pocos años, llevó de cabeza al protagonista), esta vez a través de un hermano de ésta, convertido al islam, que presenciará y nos narrará desde Tetuán la entrada de los españoles en la plaza.
Interesante la estructura de la narración, enfocada desde varios puntos de vista, entre ellos, el estilo epistolar usado por el autor en las cartas del renegado Ben Sur (hermano de Lucila) y la utilización, en buena parte de la novela, del sefardí practicado por la colonia hebrea de Tetuán.