El día 6 de noviembre de 1.985, un comando del M-19 compuesto por 35 guerrilleros al mando de Luis Otero Cifuentes y Andrés Almarales Manga, irrumpen violentamente, ocupando por las armas el Palacio de Justicia, en plena Plaza de Bolívar, en el centro de la Ciudad, frente al edificio del Congreso y a 200 metros de la Presidencia de la Republica en la Casa de Nariño, sus exigencias incluían que se presentara el Presidente de la Nación para realizarle un juicio popular por los múltiples incumplimientos que los guerrilleros le endilgaban al Estado.
La respuesta del Estado no se hizo esperar y a través de sus fuerzas militares al comando del ejército, rodean el edificio, bloquean las dos únicas salidas y se trenzan en una lucha feroz con los insurgentes conociendo que ante las declaraciones lanzadas por el M-19 durante la toma, no era posible negociar una salida que no condujera a una humillación estatal.
La respuesta del Estado no se hizo esperar y a través de sus fuerzas militares al comando del ejército, rodean el edificio, bloquean las dos únicas salidas y se trenzan en una lucha feroz con los insurgentes conociendo que ante las declaraciones lanzadas por el M-19 durante la toma, no era posible negociar una salida que no condujera a una humillación estatal.