Sinopsis
En 1950, una joven llamada Coral Glynn, acepta un trabajo en una casa de campo inglesa. Deberá cuidar a una anciana enferma, con la que vive también su hijo –el comandante Clement Hart, convaleciente todavía de las heridas que sufrió durante la segunda guerra mundial– y un ama de llaves. En el frío ambiente de la casa, las ambiguas conversaciones entre Coral y Clement les proporcionan fugaces momentos de intimidad; además, una serie de acontecimientos en apariencia triviales –un vestido roto, un juego de niños, la desaparición de un anillo– terminarán por acercarles.
A través de la relación entre los dos protagonistas Cameron nos habla de la evolución de los sentimientos, de la rapidez con que la soledad y el deseo pueden dar lugar al amor y de cómo, a veces, este puede terminar transformándose en algo menos rotundo. Con su habitual maestría para crear ambientes y para explicar los matices en los sentimientos de sus personajes, Cameron nos guía por los sutiles recovecos sentimentales de una historia hasta un final inesperado que aproximará al lector «al cálido y dorado centro del mundo»
.Biografía del autor
Peter Cameron nació en Pompton Plains, Nueva Jersey, en 1959 y se graduó en el Hamilton College de Nueva York en Literatura Inglesa. Ha trabajado en el mundo editorial y ha sido profesor en varias universidades norteamericanas, como Columbia, Sarah Lawrence o Yale. Antes de publicar su primer libro, una colección de relatos titulada De un modo u otro (1986), había publicado varios cuentos en The New Yorker. Desde entonces ha publicado siete libros que le han consolidado como un escritor de fama internacional, entre ellos destacan las novelas: Año bisiesto (1990), Un fin de semana (1995), Andorra (1997), La ciudad de tu destino final (2002), Algún día este dolor te será útil (2007) y Coral Glynn (2012).
Críticas
«Una historia triste, pero hermosa y cautivadora que gira en torno al amor. Cameron retrata magistralmente los motivos que llevan a los personajes a obrar de determinada manera. Sus motivaciones son tan inherentes a los personajes que el lector es capaz de advertir su presencia incluso antes del impactante momento en el que se desvelan.» The New York Times Review