Al regresar a los Estados Unidos la esperanza de que le fuera a ir muy bien y completamente feliz era grande. Definitivamente contaba con todo lo necesario para reiniciar su vida con el hombre que amaba con todo su ser.
Y a pesar de que hizo lo posible y lo imposible para conseguir un empleo en el área de sistemas, que era su profesión no pudo, y nunca pudo ejercer. Por tanto, tuvo que desarrollar otro tipo de trabajos completamente diferentes, con un salario muy bajo, por consiguiente, la hacía sentir completamente fracasada.
Su esposo en cambio, trabajaba en grandes empresas y se desempeñaba como gerente, donde tenía un buen salario. Pero a raíz de su divorcio con su primera esposa, le dejo muchas deudas y obligaciones. Y esto no les permitía solventar todos los gastos, lo que los llevó a la desesperación, su esposo se tuvo que declarar en bancarrota, donde no podía tener crédito por los siguientes siete años.
Lo peor fue cuando se originó una de las recesiones económicas más grandes de toda la historia de los Estados Unidos, la economía fue un completo desastre; millones de personas perdieron mucho dinero, sus casas y sus empleos y, ellos no fueron la excepción.
Se dieron cuenta que infortunadamente de seguir así, definitivamente no iban a poder tener algún día calidad de vida. Tampoco tenían ningún talento que los hiciera sobresalir; la vida solo los había dotado de mucha fortaleza, resistencia y mucha perseverancia para trabajar muy duro. Decidieron reinventarse, esto implicaba tener que comenzar de cero, trabajar juntos hombro a hombro para darle un giro de 180 grados a sus vidas.
Aprovecharon que cumplían con todos los requisitos para trabajar como sirvientes para millonarios, realizarían uno de los trabajos más deprimentes y denigrantes de la sociedad. Sin embargo, estaban totalmente convencidos que con lucha, persistencia y mucha perseverancia iban a lograr todos sus objetivos. Les consolaba la esperanza de que algún día pudieran tener una vida digna y llena de amor.
Y a pesar de que hizo lo posible y lo imposible para conseguir un empleo en el área de sistemas, que era su profesión no pudo, y nunca pudo ejercer. Por tanto, tuvo que desarrollar otro tipo de trabajos completamente diferentes, con un salario muy bajo, por consiguiente, la hacía sentir completamente fracasada.
Su esposo en cambio, trabajaba en grandes empresas y se desempeñaba como gerente, donde tenía un buen salario. Pero a raíz de su divorcio con su primera esposa, le dejo muchas deudas y obligaciones. Y esto no les permitía solventar todos los gastos, lo que los llevó a la desesperación, su esposo se tuvo que declarar en bancarrota, donde no podía tener crédito por los siguientes siete años.
Lo peor fue cuando se originó una de las recesiones económicas más grandes de toda la historia de los Estados Unidos, la economía fue un completo desastre; millones de personas perdieron mucho dinero, sus casas y sus empleos y, ellos no fueron la excepción.
Se dieron cuenta que infortunadamente de seguir así, definitivamente no iban a poder tener algún día calidad de vida. Tampoco tenían ningún talento que los hiciera sobresalir; la vida solo los había dotado de mucha fortaleza, resistencia y mucha perseverancia para trabajar muy duro. Decidieron reinventarse, esto implicaba tener que comenzar de cero, trabajar juntos hombro a hombro para darle un giro de 180 grados a sus vidas.
Aprovecharon que cumplían con todos los requisitos para trabajar como sirvientes para millonarios, realizarían uno de los trabajos más deprimentes y denigrantes de la sociedad. Sin embargo, estaban totalmente convencidos que con lucha, persistencia y mucha perseverancia iban a lograr todos sus objetivos. Les consolaba la esperanza de que algún día pudieran tener una vida digna y llena de amor.