Los cuentos de esta colección que obtuvo mención publicación en un prestigioso concurso de narrativa en Venezuela hermanan a los siete principios del Kybalión, el hermético documento escrito por Hermes Trimesgisto hace milenios, con insólitas historias que sucedieron o pudieran acontecer en la vida cotidiana de cualquier persona. En estas historias la apertura del conocimiento hacia los siete preceptos de la metafísica: mentalismo, correspondencia, vibración, polaridad, péndulo, causa y efecto, o generación, puede llegar a través de una persona tan corriente como un sabio ignoto, de un animal venido de quién sabe dónde, de un artículo de periódico en una reunión que nunca existió, de un psiquiatra mago, de un sueño fallecido, o incluso empíricamente por la experiencia propia de los personajes. Por lo general, son héroes que se ven envueltos de pronto en situaciones trascendentes, impregnadas de enseñanzas derivadas de la vida cotidiana. Desde una perspectiva literaria el autor de estas páginas pareciera decirnos: las nociones de lo fantástico y lo real se entrelazan desde los tiempos primordiales de tal manera que a veces nos confundimos en identificar cuál es la realidad o cuál es la ficción dentro de un “mundo posible” donde se cumplen las siete leyes universales simplemente porque ese mundo puede ser descrito sin contradicción. Adentrados en el interior de estos relatos descubrimos una relación entre los mismos asumiéndolos desde el ritmo del lenguaje y la prosa cuidada que se estructura con soltura en tiempos narrativos hilvanados con sumo virtuosismo. Literatura y Metafísica se funden en cada aventura vivida con humor y tragedia. Los cuentos siguen una estructura literaria similar a la ley enunciada en cada uno de ellos —por ejemplo, en ¡A su orden… señor! donde se presenta el principio de generación, dos historias se van refiriendo al mismo tiempo hasta fundirse y generar un resultado —no ya de una manera esotérica tal cual lo establecía su referente sino de una forma exotérica, como consecuencia de este proceder que atraviesa la humanidad de hoy en día, quizás debido a su programada suerte.
El destino es como un libro extraviado en el universo aguardando a que alguien lo encuentre. Paralelamente, un libro es como algo extraviado entre la inmensidad de objetos de este universo hasta que da con su meta predestinada: su lector. Espero que de este libro seas tú… su destino.
El destino es como un libro extraviado en el universo aguardando a que alguien lo encuentre. Paralelamente, un libro es como algo extraviado entre la inmensidad de objetos de este universo hasta que da con su meta predestinada: su lector. Espero que de este libro seas tú… su destino.