Es indiscutible la incidencia del mundo oriental en la actualidad. A simple vista podría pensarse que se trata de una moda, pero en realidad creemos que sería más acertado hablar de descubrimiento. El conocimiento del pensamiento oriental y su cultura en Occidente comienza a fraguarse y a dar sus frutos en el siglo XIX. Pensadores, pintores o poetas se sintieron fascinados por un lenguaje estético y filosófico que incorporaron, sabiamente, en sus formas creativas; de esta forma fue cristalizando en la poesía y la pintura del siglo XX, a través de esa herencia cultural occidental que, en ocasiones, había buceado en el mundo oriental de una forma u otra, ya fuera en el campo del pensamiento, de la estética, o de ambas al mismo tiempo. Algunas veces incluso nos encontramos con coincidencias en la misma forma de sentir y de ver la realidad, cuando creadores occidentales trascienden las delimitaciones culturales y en la búsqueda de lo esencial alcanzan una espiritualidad universal. Y es esta coincidencia la que hemos querido demostrar en este libro, ilustrándolo en este caso a través de algunos poetas y pintores canarios, donde la modernidad, la tradición occidental y el sentir oriental se sintetizan imperceptiblemente en ocasiones, y en otras deliberadamente, con una proyección universal sin pérdida de la identidad insular que les es también propia.
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