“Al intentar vengaros con insensatez, habéis realizado una terrible acción por la que después obtendréis venganza”.
Este fue el juramento que un padre eterno lanzó a sus hijos inmortales cuando le arrebataron el poder que ostentaba sobre la tierra. Han pasado más de mil años y no parece que este vaticinio esté cerca de cumplirse. Los inmortales han tomado medidas drásticas para evitar que su padre pueda llevar a cabo tal venganza, lo que ha provocado un descontento general por parte de otras criaturas menores o mortales que pueblan la tierra. Por lo tanto, si con ello se pudieran asegurar una mejor calidad de vida, no sería de extrañar que estos seres secundarios estuvieran tramando clandestinamente alguna manera de hacer realidad esta profecía, aunque esto conlleve a involucrar fortuitamente a los personajes más insólitos e ignorantes de la tierra.
Este fue el juramento que un padre eterno lanzó a sus hijos inmortales cuando le arrebataron el poder que ostentaba sobre la tierra. Han pasado más de mil años y no parece que este vaticinio esté cerca de cumplirse. Los inmortales han tomado medidas drásticas para evitar que su padre pueda llevar a cabo tal venganza, lo que ha provocado un descontento general por parte de otras criaturas menores o mortales que pueblan la tierra. Por lo tanto, si con ello se pudieran asegurar una mejor calidad de vida, no sería de extrañar que estos seres secundarios estuvieran tramando clandestinamente alguna manera de hacer realidad esta profecía, aunque esto conlleve a involucrar fortuitamente a los personajes más insólitos e ignorantes de la tierra.