Drácula aparece en 1897. Se trata de la obra más conocida de Bram Stoker, el cual invertirá diez años de su vida en su composicion, convirtiéndola en un auténtico estudio etnológico, histórico y geográfico. Describe con notable precisión Transilvania sin haber estado jamás en ella, utilizando tan sólo la documentación hallada en las bibliotecas. Fue el orientalista húngaro Armin Vámbery quien le dio a conocer la historia del temible Vlad Tepes. Entonces Stoker se proyectará en el personaje de Jonathan Harker y se inspirará en el actor londinense Henry Irving para el personaje de Drácula.
Si bien Drácula pasará a ser el vampiro por antonomasia, no es, en verdad, el primero cronológicamente en su género. Nació literariamente hacia la mitad del siglo XVIII en una Europa asolada por las epidemias, fiebres amarillas y cóleras. Un notable precedente y fuente directa de Bram Stoker lo constituyó la novela de Marie Nizet titulada “El capitán Vampiro”. No obstante, fue la pluma del primero la que inmortalizó el personaje, secundada ampliamente por el séptimo arte.
Si bien Drácula pasará a ser el vampiro por antonomasia, no es, en verdad, el primero cronológicamente en su género. Nació literariamente hacia la mitad del siglo XVIII en una Europa asolada por las epidemias, fiebres amarillas y cóleras. Un notable precedente y fuente directa de Bram Stoker lo constituyó la novela de Marie Nizet titulada “El capitán Vampiro”. No obstante, fue la pluma del primero la que inmortalizó el personaje, secundada ampliamente por el séptimo arte.