Pedro Barrantes es uno de los muchos escritores raros y olvidados de nuestra literatura finisecular de los que, hasta hace solo una o dos décadas, apenas conocíamos más datos que algunas anécdotas pintorescas que autores como Baroja, Zamacois o Cansinos-Asséns nos habían dejado en sus memorias acerca de aquella bohemia madrileña de principios del siglo XX. Contrasta, sin embargo, la falta de información precisa acerca de la fecha o del lugar de nacimiento de Barrantes, de su ascendencia, de sus primeros años de vida o la inexistencia de un retrato del autor con el hecho, constatable en la prensa de la época, de que en las décadas de 1890 y 1900 su nombre fue sobradamente conocido en los círculos literarios y de que su libro Delirium tremens fue un rotundo éxito, hasta el punto de ser reeditado veinte años después nada menos que en la imprenta del librero Gregorio Pueyo, tras haberse visto incluido en la antología "La Corte de los Poetas" (1906) de Carrere.
Javier Manzano Franco realiza este estudio crítico que nos aclara los enigmas tanto de la obra como del autor.
Javier Manzano Franco realiza este estudio crítico que nos aclara los enigmas tanto de la obra como del autor.