Colección de piezas escogidas
es lo que le brindo al lector,
que no son muy buenas, pero son
de mi corazón, una antología.
Ocho años preso, de mi vida,
y en los últimos dos he escrito
de algunas cosas que yo he visto
y de otras que parecen mentiras.
No soy poeta ni escritor
y notarás mi escaso vocabulario,
yo sólo escribo cuando en solitario,
la musa acompaña mi dolor.
Escribo poemas porque me gusta,
porque le dan vida a lo que está muerto,
y cuando la noche alumbra mis recuerdos,
entiendo el por qué de muchas preguntas.
Y es que estos poemas son
los que conmigo estuvieron en momentos
en que la angustia y el lamento
me encerraban en su prisión.
Versos que no nacieron
de la mente apacible de un poeta,
sino que son producto de la tormenta
que se formaba en mis pensamientos.
Gracias a mi madre y a mi hija,
que su apoyo me dieron desde lejos,
también las gracias dejar quiero
a mis amigos y al resto de mi familia.
Para mi hermanito, un saludo especial,
que lo amo con todo mi corazón
y aunque en muchas cosas él no tenga razón,
yo lo deseo fervientemente abrazar.
Gracias a Dios y a ustedes,
por haber comprado este libro
que para mí es como un hijo
que con el alma he creado.
En cada página he dejado
mi forma de ser y de pensar
y espero que en alguna puedan encontrar
lo que yo en ellas he encontrado.
Un porcentaje será donado
para los niños que tengan cáncer,
y quizá para mucho no alcancé,
pero sepan que en ustedes he pensado.
Ahora disfruten de ese recorrido
que en estas hojas van a hacer,
y en cada una podrán beber
de la fuente de mi experiencia,
y aunque no sea mucha la que tenga,
les garantizo que algo van a aprender.
es lo que le brindo al lector,
que no son muy buenas, pero son
de mi corazón, una antología.
Ocho años preso, de mi vida,
y en los últimos dos he escrito
de algunas cosas que yo he visto
y de otras que parecen mentiras.
No soy poeta ni escritor
y notarás mi escaso vocabulario,
yo sólo escribo cuando en solitario,
la musa acompaña mi dolor.
Escribo poemas porque me gusta,
porque le dan vida a lo que está muerto,
y cuando la noche alumbra mis recuerdos,
entiendo el por qué de muchas preguntas.
Y es que estos poemas son
los que conmigo estuvieron en momentos
en que la angustia y el lamento
me encerraban en su prisión.
Versos que no nacieron
de la mente apacible de un poeta,
sino que son producto de la tormenta
que se formaba en mis pensamientos.
Gracias a mi madre y a mi hija,
que su apoyo me dieron desde lejos,
también las gracias dejar quiero
a mis amigos y al resto de mi familia.
Para mi hermanito, un saludo especial,
que lo amo con todo mi corazón
y aunque en muchas cosas él no tenga razón,
yo lo deseo fervientemente abrazar.
Gracias a Dios y a ustedes,
por haber comprado este libro
que para mí es como un hijo
que con el alma he creado.
En cada página he dejado
mi forma de ser y de pensar
y espero que en alguna puedan encontrar
lo que yo en ellas he encontrado.
Un porcentaje será donado
para los niños que tengan cáncer,
y quizá para mucho no alcancé,
pero sepan que en ustedes he pensado.
Ahora disfruten de ese recorrido
que en estas hojas van a hacer,
y en cada una podrán beber
de la fuente de mi experiencia,
y aunque no sea mucha la que tenga,
les garantizo que algo van a aprender.