Este volumen reúne dos libros que fueron publicados en Eslovenia con una diferencia de cinco años: El libro de las cosas y El libro de los cuerpos. Los títulos anticipan una probable complementariedad que ahora presentamos a los lectores hispanohablantes, antecedidos por un prólogo escudriñador del filósofo Rok Benin.
Benin señala tres dimensiones en El libro de las cosas: el cuerpo, el lenguaje y el mutismo, «pese a que la no-relación entre el cuerpo y el lenguaje sea un enigma irresoluble, se convierte en el verdadero problema cuando se introduce el tercer eslabón: donde las palabras callan, hablan las cosas».
Acerca de la segunda obra dice: «No es seguro que El libro de los cuerpos tenga que ser un libro sobre los cuerpos. El cuerpo es esto, es un allá, es un entonces; también es número y es letra, pero no al revés. De ahí que el cuerpo no sea ni la debilidad originaria ni la salvación… El cuerpo no es una garantía de la autenticidad en su morir ni en su placer, sino, ante todo, una posibilidad, precisamente con sus limitaciones».
Aleš Šteger es poeta, ensayista y novelista. Pertenece a la generación de escritores que comenzó a publicar inmediatamente después de la disolución de Yugoslavia. Sus obras se han traducido a 16 idiomas. Arlequín publicó Protuberancias en 2005.
Benin señala tres dimensiones en El libro de las cosas: el cuerpo, el lenguaje y el mutismo, «pese a que la no-relación entre el cuerpo y el lenguaje sea un enigma irresoluble, se convierte en el verdadero problema cuando se introduce el tercer eslabón: donde las palabras callan, hablan las cosas».
Acerca de la segunda obra dice: «No es seguro que El libro de los cuerpos tenga que ser un libro sobre los cuerpos. El cuerpo es esto, es un allá, es un entonces; también es número y es letra, pero no al revés. De ahí que el cuerpo no sea ni la debilidad originaria ni la salvación… El cuerpo no es una garantía de la autenticidad en su morir ni en su placer, sino, ante todo, una posibilidad, precisamente con sus limitaciones».
Aleš Šteger es poeta, ensayista y novelista. Pertenece a la generación de escritores que comenzó a publicar inmediatamente después de la disolución de Yugoslavia. Sus obras se han traducido a 16 idiomas. Arlequín publicó Protuberancias en 2005.