En La orilla de las mujeres fértiles, las imágenes se transmutan en palabras para convocar a las mujeres de África y del mundo. Palabras que aspiran a retratar los rostros del silencio y a servir de conjuro en favor de los sueños de tantas jardineras del porvenir. Este libro resulta ser, entonces, un cuaderno de bitácora de quien se niega al olvido: la celebración de la esperanza. Escrito desde la orilla eterna de las mujeres fértiles es, sobre todo, un canto ofrecido a las niñas de ojos sin infancia, cuya vejez llega mucho antes de que sea la hora. Este nuevo poemario de Marifé Santiago enlaza con su obra anterior en la revelación del sonido de la sabiduría femenina, que al cabo sustenta la realidad y la poética del mundo. Conocimiento y existencia, reflexión y sentimiento se funden enraizados en la más estricta realidad: las manos, los ojos, los pechos…
La primera parte del libro es un intenso itinerario poético (literatura como viaje, tan propia de Marifé Santiago); la segunda adquiere un tono ensayístico, sin abandonar la respiración del verso.
La primera parte del libro es un intenso itinerario poético (literatura como viaje, tan propia de Marifé Santiago); la segunda adquiere un tono ensayístico, sin abandonar la respiración del verso.