"Estoy pintando el poniente del día en que el sol resbala sobre cascadas de besos llenas de hiedras sonrientes y embelesadas, mirando lluvias de tórtolas y de ruiseñores bohemios que sobre las piedras bailan; un pas de deux que desarma, a ritmo de Jazz y Salsa…
Voy dibujando un sendero que lleva al centro del cielo donde hay un jardín homérico, bordado todo de flores con pétalos rojo nervios corolados azul gracia; como en los cuentos de hadas mágicas que me contaba mi abuelo mientras me estaba durmiendo…
Le estoy dejando a las letra con mi nombre y apellido, un torbellino de estilos y de rimas sé que escapan hasta mis dedos con vicio; que escriben versos del alma para pensares eclécticos, con preciosismo y sentidos; como en los libros antiguos…"
Voy dibujando un sendero que lleva al centro del cielo donde hay un jardín homérico, bordado todo de flores con pétalos rojo nervios corolados azul gracia; como en los cuentos de hadas mágicas que me contaba mi abuelo mientras me estaba durmiendo…
Le estoy dejando a las letra con mi nombre y apellido, un torbellino de estilos y de rimas sé que escapan hasta mis dedos con vicio; que escriben versos del alma para pensares eclécticos, con preciosismo y sentidos; como en los libros antiguos…"