Religión, política y economía siempre se entrelazan y afectan la vida de las personas.
El instinto humano nos lleva a vivir unas buenas vidas saludables y para compartir nuestra humanidad común. Relaciones y más relaciones El espíritu-energetico que está presente en nosotros, sigue creando más estrellas y galaxias. El universo está vivo con el espíritu de la energía. Los seres humanos tienen el privilegio de tener un papel fundamental en este drama universal.
Algunas religiones, principalmente de Asia y el más antiguo, reconocen la presencia del espíritu-energetico, lo mismo ocurre con el Jesús histórico.
Las religiones Occidentales no reconocen la presencia de la Energía-Espíritual en la creación. Ellos no ven el espíritu reflejado en sus propias vidas y otros pueblos. Ellos crearon un Dios a su imagen y semejanza masculina. Los muchos siglos de guerras religiosas y económicas generan estas religiones han dejado su huella. La codicia y el malestar social amplio mundo son un hilo serio. Ellos se han estancado; encerrados en una tradición fosilizada, dispuestos a no cambiar.
Una erupción volcánica creada por el espíritu humano es lo que el mundo necesita para darse cuenta de su patrimonio espiritual y potencial.
El instinto humano nos lleva a vivir unas buenas vidas saludables y para compartir nuestra humanidad común. Relaciones y más relaciones El espíritu-energetico que está presente en nosotros, sigue creando más estrellas y galaxias. El universo está vivo con el espíritu de la energía. Los seres humanos tienen el privilegio de tener un papel fundamental en este drama universal.
Algunas religiones, principalmente de Asia y el más antiguo, reconocen la presencia del espíritu-energetico, lo mismo ocurre con el Jesús histórico.
Las religiones Occidentales no reconocen la presencia de la Energía-Espíritual en la creación. Ellos no ven el espíritu reflejado en sus propias vidas y otros pueblos. Ellos crearon un Dios a su imagen y semejanza masculina. Los muchos siglos de guerras religiosas y económicas generan estas religiones han dejado su huella. La codicia y el malestar social amplio mundo son un hilo serio. Ellos se han estancado; encerrados en una tradición fosilizada, dispuestos a no cambiar.
Una erupción volcánica creada por el espíritu humano es lo que el mundo necesita para darse cuenta de su patrimonio espiritual y potencial.