Extracto: ¿Qué es exactamente la meditación? En los términos más simples, se trata de relajar el cuerpo, callar a la mente y tener un enfoque. También es una manera de acceder intuitivamente al conocimiento, para experimentar un mundo más allá de los sentidos, para comunicarse con el inconsciente personal o colectivo y, más importantemente, para entender quién eres.
¿Por qué meditar? Todos tenemos tantas preguntas: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué me comporto de esta manera? Y, para responder a estas preguntas, observamos, razonamos, experimentamos. Sin importar cuántas respuestas obtengas, siempre quedarán preguntas. Sospecho que si la vida fuera clara y fácil de dividir, el misterio y la intriga de vivir nos aburrirían rápidamente y nos consumiríamos. Estamos hechos para preguntar, para buscar. Está en nuestro ADN. Pero hay otras razones para meditar.
La meditación cura a todo nivel. Físicamente, un estado meditativo: suelta toxinas, calma el estrés, mejora la relajación, mejora la eficiencia corazón/pulmón, aumenta la energía, reduce la fatiga, y aumenta el oxígeno a través del cuerpo. Para heridas emocionales, trauma psicológico, la meditación es un bálsamo curativo y un recurso acomodadizo para soltar cargamento innecesario. Finalmente, para darle sentido al caos – a veces exterior, a veces producido por nuestras propias manos – la meditación nos ayuda a tomar un paso atrás y tener una perspectiva mayor más allá de la personal.
La meditación es una manera de explorar y entender los grandes misterios, pero también es una forma de entenderte a ti mismo. Respuestas a preguntas grandes o pequeñas pueden aparecer con cualquier meditación. De hecho, puedes meditar por una razón, pero un descubrimiento puede aparecer en otra área. Ejemplo: Tal vez, tú estás meditando para drenar enojo cuando una semana después, sin contemplaciones, estás botando ese último paquete de cigarrillos.
Finalmente, la meditación es divertida, emocionante, y siempre nueva. Para esto, solo tienes que intentarlo.
¿Por qué meditar? Todos tenemos tantas preguntas: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué me comporto de esta manera? Y, para responder a estas preguntas, observamos, razonamos, experimentamos. Sin importar cuántas respuestas obtengas, siempre quedarán preguntas. Sospecho que si la vida fuera clara y fácil de dividir, el misterio y la intriga de vivir nos aburrirían rápidamente y nos consumiríamos. Estamos hechos para preguntar, para buscar. Está en nuestro ADN. Pero hay otras razones para meditar.
La meditación cura a todo nivel. Físicamente, un estado meditativo: suelta toxinas, calma el estrés, mejora la relajación, mejora la eficiencia corazón/pulmón, aumenta la energía, reduce la fatiga, y aumenta el oxígeno a través del cuerpo. Para heridas emocionales, trauma psicológico, la meditación es un bálsamo curativo y un recurso acomodadizo para soltar cargamento innecesario. Finalmente, para darle sentido al caos – a veces exterior, a veces producido por nuestras propias manos – la meditación nos ayuda a tomar un paso atrás y tener una perspectiva mayor más allá de la personal.
La meditación es una manera de explorar y entender los grandes misterios, pero también es una forma de entenderte a ti mismo. Respuestas a preguntas grandes o pequeñas pueden aparecer con cualquier meditación. De hecho, puedes meditar por una razón, pero un descubrimiento puede aparecer en otra área. Ejemplo: Tal vez, tú estás meditando para drenar enojo cuando una semana después, sin contemplaciones, estás botando ese último paquete de cigarrillos.
Finalmente, la meditación es divertida, emocionante, y siempre nueva. Para esto, solo tienes que intentarlo.