Este libro pone en contacto al lector con el Tao Te Ching de una forma amena y práctica. Presenta su contenido agrupado de un modo inusual, según los temas que el texto desarrolla, lo que le convierte en una guía de lectura muy útil y reveladora. Aún recogiendo citas de otros representantes del Taoísmo, utiliza como base principal el Tao Te Ching, del cual se incluye y comenta prácticamente la totalidad de su contenido. Asimismo se incluye una introducción sobre el Taoísmo y la procedencia y significado de la obra de Lao Tse.
Se dice que el Tao Te Ching es enigmático y misterioso, que su contenido es oscuro y de difícil comprensión. Sin embargo, tal dificultad desaparece al acercarnos a él desde la intuición dejando a un lado la lógica formal y el raciocinio. Entonces, el Tao Te Ching comienza a hablarnos de nosotros mismos, del Camino de luz y de una forma de vivir plena, consciente y maravillosa, ajena a la complicación y a la contradicción y que conforma nuestro auténtico poder interior. Desde este punto de vista, la obra de Lao Tse es reveladora y realmente mágica porque se convierte en un puente hacia la profundidad del corazón humano, en una vía de plenitud y enriquecimiento interior.
En un mundo como el que vivimos, donde prima la superficialidad y el imperio de los sentidos, donde el deseo es el motor de la sociedad, donde todo tiene su nombre, sus límites y sus características; en un mundo que cultiva y propicia un modo de conciencia ligado a la personalidad; en un mundo así, el Tao Te Ching viene a transmitirnos que existe otra forma de vivir, que aún hay lugar para el misterio, para lo profundo, para aquello que nos hace ser independientes y creativos. La energía personal se verá potenciada si somos capaces de conectar con el Tao que habita en nuestro interior, con ese ámbito de fructificación interna inagotable que se manifestará en cada actividad de nuestra vida.
Se dice que el Tao Te Ching es enigmático y misterioso, que su contenido es oscuro y de difícil comprensión. Sin embargo, tal dificultad desaparece al acercarnos a él desde la intuición dejando a un lado la lógica formal y el raciocinio. Entonces, el Tao Te Ching comienza a hablarnos de nosotros mismos, del Camino de luz y de una forma de vivir plena, consciente y maravillosa, ajena a la complicación y a la contradicción y que conforma nuestro auténtico poder interior. Desde este punto de vista, la obra de Lao Tse es reveladora y realmente mágica porque se convierte en un puente hacia la profundidad del corazón humano, en una vía de plenitud y enriquecimiento interior.
En un mundo como el que vivimos, donde prima la superficialidad y el imperio de los sentidos, donde el deseo es el motor de la sociedad, donde todo tiene su nombre, sus límites y sus características; en un mundo que cultiva y propicia un modo de conciencia ligado a la personalidad; en un mundo así, el Tao Te Ching viene a transmitirnos que existe otra forma de vivir, que aún hay lugar para el misterio, para lo profundo, para aquello que nos hace ser independientes y creativos. La energía personal se verá potenciada si somos capaces de conectar con el Tao que habita en nuestro interior, con ese ámbito de fructificación interna inagotable que se manifestará en cada actividad de nuestra vida.