El ecologista hace una operación de salto al pasado: Debido a sus principios neofóbicos y antropofóbicos quieren eliminar todo lo que sea producción humana, civilización moderna, arte, Historia, tecnología o lo que huela a progreso. Quieren ignorar que a través de miles de años de descubrimientos e invenciones los productos de la tecnología se han ido incorporando y se han hecho indispensables en nuestra vida; que si intentamos (aún paulatinamente) de quitarlas, ya vendrá una decadencia paulatina, sino un caos generalizado, porque la tecnología moderna es una necesidad imperiosa en la convivencia de 7.000.000.000 de personas, la mayoría de ellos viviendo en ciudades.
Los ideólogos ecologistas apuntan a crear obsesiones de culpa entre los hombres por el solo hecho de ser hombres, a reducir al máximo nuestro hábitat y por ende a crear un sistema de servidumbre voluntaria, como lo han hecho de otros modos las demás ideologías.
El ecologismo sigue empeñado en construir “eco-sistemas” que se supone que van a mantenerse y reproducirse en los años siempre que el Hombre no intervenga en ellos, a pesar que es sabido que más del 90% de las especies desaparecieron de la Tierra antes que llegara el Hombre a ella. El ecologismo busca provecho y poder político al crear sentimientos de culpa y de inferioridad entre los hombres. Son (o quieren ser) panteístas y neófobos como los antiguos salvajes y sus objetivos teóricos son la dominación política (Gore), el convertir a los hombres en primitivos (Naess) o hacerlos desaparecer de la tierra (Weismann), porque según ellos un mundo sin Humanos permitiría una Naturaleza sin intervenciones. Una masturbación ideológica que ya ha llegado a ser serie televisiva.
Pero las ideologías no han todavía logrado eclipsar las religiones, que de nuevo hoy tratan de imponer la creencia ciega y dogmática en entidades omnipotentes y en nuestra dependencia de ellas.
2.Los monoteístas musulmanes quieren instaurar otro sistema feudal de guerra santa y jerarquías eclesiásticas por mandato divino y por tanto dominado por dogmatismos, intolerancias y eliminación física de los herejes. El problema es que, no habiendo ellos evolucionado desde los tiempos de las cruzadas, no habiendo vivido hitos históricos de la civilización occidental, toman el pasado feudal como modelo social. Su falta de una Carta Magna, de una revolución educacional con las universidades del siglo XIV, de una revolución industrial, de la caída de los Estados Pontificios, de una revolución contra los poderes absolutistas en el siglo XVIII, de una revolución del Micro… les ha impedido progresar, por lo que eligen luchar para que todas las sociedades occidentales se vuelvan retrógradas. Hoy entran en política usando rebeliones de musulmanes fanatizados para volver nuestra civilización al siglo XI, cuando se interpretaba todo como voluntades divinas, se luchaba hasta la muerte contra otras religiones y se imponía la sharia, una de los más crueles, descriminatorios y esclavistas de los códigos de justicia de la Historia.
3. Junto a ideologías y religiones emerge una visión del mundo que nace en la antigua Grecia, cuándo, de las cosmogonías, los sabios pasaron a las cosmologías. La interpretación científico-filosófica del mundo va a encontrar explicaciones fácticas y racionales para todos los fenómenos del mundo conocido. Aquí sí se empieza a pensar en un universo compacto, que tenga una substancia original de la cual nazcan y en la cual se disuelvan las cosas, se empieza a pensar que el mundo está en continua evolución y que los seres vivos han derivado de especies inferiores. La mayoría de las interpretaciones científicas desplazan mitos ancestrales.
Los ideólogos ecologistas apuntan a crear obsesiones de culpa entre los hombres por el solo hecho de ser hombres, a reducir al máximo nuestro hábitat y por ende a crear un sistema de servidumbre voluntaria, como lo han hecho de otros modos las demás ideologías.
El ecologismo sigue empeñado en construir “eco-sistemas” que se supone que van a mantenerse y reproducirse en los años siempre que el Hombre no intervenga en ellos, a pesar que es sabido que más del 90% de las especies desaparecieron de la Tierra antes que llegara el Hombre a ella. El ecologismo busca provecho y poder político al crear sentimientos de culpa y de inferioridad entre los hombres. Son (o quieren ser) panteístas y neófobos como los antiguos salvajes y sus objetivos teóricos son la dominación política (Gore), el convertir a los hombres en primitivos (Naess) o hacerlos desaparecer de la tierra (Weismann), porque según ellos un mundo sin Humanos permitiría una Naturaleza sin intervenciones. Una masturbación ideológica que ya ha llegado a ser serie televisiva.
Pero las ideologías no han todavía logrado eclipsar las religiones, que de nuevo hoy tratan de imponer la creencia ciega y dogmática en entidades omnipotentes y en nuestra dependencia de ellas.
2.Los monoteístas musulmanes quieren instaurar otro sistema feudal de guerra santa y jerarquías eclesiásticas por mandato divino y por tanto dominado por dogmatismos, intolerancias y eliminación física de los herejes. El problema es que, no habiendo ellos evolucionado desde los tiempos de las cruzadas, no habiendo vivido hitos históricos de la civilización occidental, toman el pasado feudal como modelo social. Su falta de una Carta Magna, de una revolución educacional con las universidades del siglo XIV, de una revolución industrial, de la caída de los Estados Pontificios, de una revolución contra los poderes absolutistas en el siglo XVIII, de una revolución del Micro… les ha impedido progresar, por lo que eligen luchar para que todas las sociedades occidentales se vuelvan retrógradas. Hoy entran en política usando rebeliones de musulmanes fanatizados para volver nuestra civilización al siglo XI, cuando se interpretaba todo como voluntades divinas, se luchaba hasta la muerte contra otras religiones y se imponía la sharia, una de los más crueles, descriminatorios y esclavistas de los códigos de justicia de la Historia.
3. Junto a ideologías y religiones emerge una visión del mundo que nace en la antigua Grecia, cuándo, de las cosmogonías, los sabios pasaron a las cosmologías. La interpretación científico-filosófica del mundo va a encontrar explicaciones fácticas y racionales para todos los fenómenos del mundo conocido. Aquí sí se empieza a pensar en un universo compacto, que tenga una substancia original de la cual nazcan y en la cual se disuelvan las cosas, se empieza a pensar que el mundo está en continua evolución y que los seres vivos han derivado de especies inferiores. La mayoría de las interpretaciones científicas desplazan mitos ancestrales.