Este libro pretende, pues, que nadie se considere anormal, ni estúpido, ni mal amante, sino que admita que aquello que llamamos personalidad se manifiesta también a la hora de hacer el amor, por lo que no hay manera de establecer una categoría que nos excluya del grupo de bienaventurados los que saben amar. Todo somos únicos en nuestro modo de besar, acariciar y seducir, siendo esta la razón por la cual no existe una persona que sea querida y deseada por todos a la vez. Cada cual, dentro de su complejo carácter, será tan capaz de querer como de ser querido, lo haga como lo haga en la cama cuando dos cuerpos desnudos se entremezclen. Así que, fuera temores, y a comportarse como debemos y podemos.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.