Si desde que nacemos, nuestros padres pudieran decirnos qué hacer para no sufrir fracasos, tal vez seríamos seres felices durante toda nuestra vida, pero nuestra existencia sería algo monótona, pues al no haber peligros, pederíamos la ilusión de lograr cosas casi imposibles. Es indudable que lo aceptable es no tener demasiada facilidad de vida, para que nos esforcemos y seamos cada vez mejores, pero tampoco que los golpes que recibamos nos destruyan apenas comenzando a vivir. El objeto de este manual es tratar de salvar a la juventud de la mitad de los peligros que le acechan, dejándoles que por sí mismos resuelvan la otra mitad. Todo lo escrito en estas páginas son casos reales, tomados de la propia experiencia del autor, y de muchos de sus relacionados.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.