La depresión se caracteriza por un cambio en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Si bien este cambio puede ocurrir gradualmente, la persona deprimida ya no es el mismo de antes. Por ejemplo, un estudiante brillante puede llegar a creer que no es capaz de terminar sus estudios, una madre amorosa puede comenzar a descuidar a sus hijos, un trabajador emprendedor puede perder interés en su negocio. Además, la persona deprimida en lugar de mirar las cosas agradables, trata de evitarlas. En lugar de cuidar de sí mismos, terminan por descuidar su aspecto. El instinto de supervivencia puede dar paso al deseo de acabar con su vida. La característica más llamativa de la depresión en los adultos es el estado de ánimo triste, una actitud triste y apático.
La depresión, de hecho, si se aborda de la manera correcta, puede ser una experiencia valiosa para el crecimiento personal y el renacimiento interior, como vamos a tratar de explorar el significado funcional de la depresión. De hecho, para una persona, puede ser tan grave como la depresión si tratar de permanecer aferrados a una forma de vida superficial y aparecer siempre de buen humor.
La depresión, de hecho, si se aborda de la manera correcta, puede ser una experiencia valiosa para el crecimiento personal y el renacimiento interior, como vamos a tratar de explorar el significado funcional de la depresión. De hecho, para una persona, puede ser tan grave como la depresión si tratar de permanecer aferrados a una forma de vida superficial y aparecer siempre de buen humor.