Lo que expone este libro es simple. LA MALA SUERTE NO EXISTE...
Ya sabemos que cualquiera puede argumentar que está pasando, o ha pasado, por lo que todos llamamos vulgarmente “una mala racha”.
Es cierto que muchas veces la vida se pone en nuestra contra, perdemos el trabajo, nos abandona nuestra pareja, los hijos tienen problemas, tenemos accidentes y un largo etcétera de desgracias que parecen no acabar nunca. Y para algunas personas efectivamente no acaban. Toda su vida parece un cúmulo de mala suerte.
Llega la cosa a tales extremos que se llega a hablar de “mal de ojo” y cosas por el estilo que suenan a brujería o que directamente lo son. ESO NO SON MÁS QUE SUPERSTICIONES.
Ya sabemos que cualquiera puede argumentar que está pasando, o ha pasado, por lo que todos llamamos vulgarmente “una mala racha”.
Es cierto que muchas veces la vida se pone en nuestra contra, perdemos el trabajo, nos abandona nuestra pareja, los hijos tienen problemas, tenemos accidentes y un largo etcétera de desgracias que parecen no acabar nunca. Y para algunas personas efectivamente no acaban. Toda su vida parece un cúmulo de mala suerte.
Llega la cosa a tales extremos que se llega a hablar de “mal de ojo” y cosas por el estilo que suenan a brujería o que directamente lo son. ESO NO SON MÁS QUE SUPERSTICIONES.