Seis años fueron suficientes, en el siglo XX, para que, de la nada,
nuestros antepasados construyeran una nación. En un período similar,
sostiene Rodolfo Terragno en este libro -cuyo título es pertinente como
pocos-, se puede lograr algo semejante: que la Argentina pase de ser un
país sin ilusiones a uno de esperanzas renovadas.
Para eso, el autor propone acuerdos amplios sobre las políticas de
Estado que define con precisión. Dedica varias páginas a demostrar que,
pese a una historia de turbulencias, la nación se construyó y desarrolló
merced a pactos que, antes de celebrarse, parecían imposibles.
nuestros antepasados construyeran una nación. En un período similar,
sostiene Rodolfo Terragno en este libro -cuyo título es pertinente como
pocos-, se puede lograr algo semejante: que la Argentina pase de ser un
país sin ilusiones a uno de esperanzas renovadas.
Para eso, el autor propone acuerdos amplios sobre las políticas de
Estado que define con precisión. Dedica varias páginas a demostrar que,
pese a una historia de turbulencias, la nación se construyó y desarrolló
merced a pactos que, antes de celebrarse, parecían imposibles.