Marta Elisa de León fue al infierno y volvió. El infierno era la mentira, la ambigüedad, el consumismo, la poca autoestima, la obsesión por la imagen, el trastorno emocional en suma: la vida como prostituta. Iniciada como por juego, lúdica al principio, luego angustiosa, convertida en cautividad. Siete años después, la autora revive aquella vida oculta en un libro sin equivalencia con los de su género: no busca el morbo ni el escándalo, no se refugia en el sarcasmo, no trata como enemigos a los hombres, no se envuelve con la fantasía del glamour, no se ampara en la coartada de la denuncia.
Se limita a relatar, con una prosa transparente y vivaz, con extraordinaria precisión y originalidad sorprendente, su experiencia de ida y vuelta. El viaje de una chica normal que quiso dar un paseo por el lado salvaje y se quedó allí diez años. El testimonio de una mujer imaginativa, lúcida, que ha decidido al fin desocultarse.
Se limita a relatar, con una prosa transparente y vivaz, con extraordinaria precisión y originalidad sorprendente, su experiencia de ida y vuelta. El viaje de una chica normal que quiso dar un paseo por el lado salvaje y se quedó allí diez años. El testimonio de una mujer imaginativa, lúcida, que ha decidido al fin desocultarse.