Mi nombre es Rebeca, y tengo apenas 16 años de edad.
No soy una adolescente como cualquiera, no. Soy diferente a todas las chicas que ves por ahí tratando de llevar sus aburridas vidas.
Me encanta el control y el poder. Me gusta sentir que manipulo a los demás, que soy como un camaleón que dependiendo de las circunstancias puedo cambiar mi forma de ser. Es parte de mí querer todo lo que deseo y no me importan las circunstancias para obtenerlo.
Soy vengativa.
No tengas dudas que si alguna vez me haces algo… yo te lo devolveré al triple.
Nunca he sido muy estudiosa, pero conozco lo quien es Nicolás Maquiavelo y su frase: “pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”. Esa frase tan pequeña marco mi vida. Nadie vera quien soy realmente, puedo aparentar cuanto quiera y nadie sabrá que hay detrás de toda esa imagen que yo les proporciono.
Mi vida es lo que yo exactamente decido.
Todo será tal y como yo lo decida, nadie puede controlarme ni hacerme alguien que no soy.
Bienvenida a mi mundo donde “El fin justifica los medios”.
No soy una adolescente como cualquiera, no. Soy diferente a todas las chicas que ves por ahí tratando de llevar sus aburridas vidas.
Me encanta el control y el poder. Me gusta sentir que manipulo a los demás, que soy como un camaleón que dependiendo de las circunstancias puedo cambiar mi forma de ser. Es parte de mí querer todo lo que deseo y no me importan las circunstancias para obtenerlo.
Soy vengativa.
No tengas dudas que si alguna vez me haces algo… yo te lo devolveré al triple.
Nunca he sido muy estudiosa, pero conozco lo quien es Nicolás Maquiavelo y su frase: “pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”. Esa frase tan pequeña marco mi vida. Nadie vera quien soy realmente, puedo aparentar cuanto quiera y nadie sabrá que hay detrás de toda esa imagen que yo les proporciono.
Mi vida es lo que yo exactamente decido.
Todo será tal y como yo lo decida, nadie puede controlarme ni hacerme alguien que no soy.
Bienvenida a mi mundo donde “El fin justifica los medios”.