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    Star Tre quietecito: Bónviaje

    Por J. K. Vélez

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    Atención. Lo que estás a punto de comprar es una parodia de la serie de televisión Star Trek, Voyager. Como en el Amazon.es aún no se puede echar un vistazo a las primeras páginas, las pongo aquí. Para que te hagas una idea de lo que vas a comprar y tal.

    Startre Quietecito: Bónviaje

    Se Ven D'night (la nueva tripulante de la Bónviaje, humana primero, asimilada después por los Bjork y ahora de nuevo humana pero con implantes en ciertas zonas de su cuerpo) abrió los ojos en su cubículo de regeneración (una nevera sin puerta y con una luz de rayos verdes de esas que venden en los chinos encima) e inmediatamente supo que algo andaba mal.

    Poniendo una cara de las que ponía ella se tocó el potorro (un aparatito-pin-chapa con forma de higo que se ponía en la solapa del uniforme de la flota y servía para comunicarse) y llamó a la capitana.

    - Se Ven D'night a Capitana Llengüey.
    - Adelante, Se Ven.
    - ¿Estaba durmiendo, captain? Puedo llamar más tarde.
    - No, no. En realidad estoy con Chapapotey en mis aposentos.
    - Ah... Po sento molestar. Llamaré luego.
    - Que no. Que no molesta. Me está ayudando a hacerme un dedo... Que me estoy haciendo las uñas y un dedo se me resiste.
    - La resistencia es fútil.
    - Descanse Se Ven.
    - Yes, captain.
    - Y antes de eso me ha ayudado a hacerme uno de mis peinados imposibles y luego a lo mejor hacemos algo con la cabeza. ¿Ocurre algo, Se Ven? Usted no es muy dada a interrumpir su ciclo.
    - Uno de mis implantes se ha activado.
    - ¿Cuál?
    - Irrelevante.
    - A mí no me lo parece. ¿Cuál? ¿El del chumino?
    - Prefiero no ser más específica.
    - No me joda, Se Ven. Podría ser importante. Dígamelo. Es una orden.
    - Era el del chumino. Había acertado, captain.
    - ¿Tiene idea de qué puede haberlo activado? ¿Acaso ha decidido copular con el Alférez Kani Jin?

    En ese momento se unió la voz de Mivok, el jefe de seguridad de la Bónviaje, a la conversación.

    - Mivok a Capitana Llengüey. Se requiere su presencia en el puente.
    - Aquí Llengüey. ¿Qué pasa, Mivok?
    - Ha habido un acceso no autorizado al jardín hidropónico. Tenemos un intruso intrusivo en la nave.

    Mientras la capitana se dirigía al puente seguida de Chapapotey (el primer oficial), Se Ven D'night y Mivok se encontraron de camino al hangar hidropónico. La nave había pasado discretamente a alerta pimentón dulce y por los pasillos mal iluminados las tetas de Se Ven D'night eran perfectamente visibles con sus iridiscencias azules. Tenía implantes luminosos de mamella, por eso la llamaban Se Ven D'night, pero lo cierto es que tenía las tetas tan grandes que también llamaban la atención de día. Mivok, por sus partes, era un vultarraco, un ser lógico mejor dotado en muchos aspectos que los humanos. De hecho su raza era conocida por tener siempre de punta algo más que las orejas.

    Se Ven D'night levantó una ceja al percatarse del estado del vultarraco.

    - Mivok, la tiene más grande de lo habitual. Casi no puede caminar. Quizá debería ir a ver al Docotor.
    - El Docotor no puede hacer nada por mí, Se Ven. Hasta que me llegue el Porn Arggg no hay nada que podamos hacer para aliviar la presión. Además, ya sabe el dicho vultarraco.
    - ¿Larga y próspera bicha?
    - No. El que tuvok y retuvok guardó para el futurok.
    - Eso no debe ser muy saludable.

    En la puerta del jardín hidropónico dos tripulantes del equipo de seguridad esperaban ya a Mivok quien puso el phisser en aturdir y dijo:

    - Compatadora, abra la puerta.

    La voz de Maja Rododendroberry contestó "Abriendo puerta del hangar hidropónico", lo cual hizo las delicias de los fans más maduros, mayormente homosexuales recios y barbudos, también denominados osos.

    Mivok dio un paso al frente con todo dolorosamente en punta y dijo:

    - ¿Quién anda ahí?

    Una rubia con el corte de pelo de un clip de famovil salió de detrás de un cactus bilisdano.

    - ¡Mivok! ¡Qué alegría verle again!

    Y Mivok bajó el arma mientras alzaba una ceja, que para un vultarraco era lo más parecido a una demost
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