En algún momento de la evolución de los homínidos un primate sale de los bosques y se adentra en la sabana, se yergue sobre sus pies y levanta la vista al cielo de una noche estrellada. Se pregunta qué es lo que ve y no teniendo respuesta se turba en su ánimo.
Un enorme salto hacia adelante se ha producido en la evolución de la vida en la tierra, ya nada será igual para esta rara especie porque su genética le dice que debe, a partir de ese momento en que es consciente de su propia existencia, luchar por entender su origen y su destino y el su entorno.
Una nueva era ha empezado para el llamado ser humano, unos milenios de miedos a lo desconocido, de búsqueda de explicaciones a que le rodea. Mitos, dioses, esoterismo … todo para tratar de encajar el puzle, para tratar de zafarse del sufrimiento por el porvenir incierto … quiere saber y entender el entorno y así mismo.
Lucha por zafarse de los instintos animales que le han conducido hasta aquí, pero sin ellos tampoco puede sobrevivir.
Pero en este tiempo de desasosiego, en lo más profundo de su ser, algunos humanos dan un nuevo salto evolutivo y empiezan a entender quienes son, qué hacen aquí y hacia donde van.
La crisálida rompe su capullo y la nueva humanidad está lista para emprender el vuelo de una nueva vida.
Un enorme salto hacia adelante se ha producido en la evolución de la vida en la tierra, ya nada será igual para esta rara especie porque su genética le dice que debe, a partir de ese momento en que es consciente de su propia existencia, luchar por entender su origen y su destino y el su entorno.
Una nueva era ha empezado para el llamado ser humano, unos milenios de miedos a lo desconocido, de búsqueda de explicaciones a que le rodea. Mitos, dioses, esoterismo … todo para tratar de encajar el puzle, para tratar de zafarse del sufrimiento por el porvenir incierto … quiere saber y entender el entorno y así mismo.
Lucha por zafarse de los instintos animales que le han conducido hasta aquí, pero sin ellos tampoco puede sobrevivir.
Pero en este tiempo de desasosiego, en lo más profundo de su ser, algunos humanos dan un nuevo salto evolutivo y empiezan a entender quienes son, qué hacen aquí y hacia donde van.
La crisálida rompe su capullo y la nueva humanidad está lista para emprender el vuelo de una nueva vida.