Durante la segunda mitad del siglo XXI, después de que se estableciera el primer contacto, la humanidad se apresuró en continuar explorando más profundamente el sistema solar y ampliando su conocimiento sobre los misterios del universo.
Aunque el contacto confirmó científicamente la existencia de habilidades psíquicas, la galaxia rápidamente mostró que no era el ambiente acogedor que los humanos percibían inicialmente. Pronto descubrieron que la comunidad galáctica estaba llena de peligrosas divisiones y alianzas. Fueron forzados a proceder con cuidado.
Mientras realizaba una patrulla de rutina en un submarino ultramoderno, Toby MacBride descubrió accidentalmente un misterioso monumento en forma de pirámide en el fondo del Océano Pacífico. Mientras él y el equipo de científicos examinaban cuidadosamente la pirámide y descubrieron los secretos que habían sido enterrados lejos de la humanidad durante dos millones de años, las flotas del espacio aparecieron de repente en el sistema solar decidido a reclamar la pirámide para sí mismos.
Durante este tiempo, otros descubrimientos se habían hecho a través de la primera expedición humana a las lunas de Júpiter, que inesperadamente resultó tener una conexión crucial pero inexplicable con el misterioso monumento que estaba escondido bajo el océano.
¿Qué importancia tiene el extraño y tan buscado monumento para aquellos que desvelen sus secretos? ¿La humanidad y sus aliados cósmicos lograrán defender la Tierra y mantener su posición en el sistema solar? Descubralo leyendo La Torre de la Eternidad.
Aunque el contacto confirmó científicamente la existencia de habilidades psíquicas, la galaxia rápidamente mostró que no era el ambiente acogedor que los humanos percibían inicialmente. Pronto descubrieron que la comunidad galáctica estaba llena de peligrosas divisiones y alianzas. Fueron forzados a proceder con cuidado.
Mientras realizaba una patrulla de rutina en un submarino ultramoderno, Toby MacBride descubrió accidentalmente un misterioso monumento en forma de pirámide en el fondo del Océano Pacífico. Mientras él y el equipo de científicos examinaban cuidadosamente la pirámide y descubrieron los secretos que habían sido enterrados lejos de la humanidad durante dos millones de años, las flotas del espacio aparecieron de repente en el sistema solar decidido a reclamar la pirámide para sí mismos.
Durante este tiempo, otros descubrimientos se habían hecho a través de la primera expedición humana a las lunas de Júpiter, que inesperadamente resultó tener una conexión crucial pero inexplicable con el misterioso monumento que estaba escondido bajo el océano.
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