RESEÑA
33 entrañables relatos marcados por una percepción fuera de lo común.
En ellos, las modalidades de la vida, el amor, la corrupción, la crueldad, la cultura caribeña y una buena dosis de humor navegan aguas universalmente reconocibles y seguras en una travesía que ocasionalmente roza lo fantástico.
Un trabajo vivaz que no vacila en desnudar las apariencias ni el apabullante absurdo que rodea a los seres humanos.
Violeta Balián
Autora de El Expediente Glasser
SINOPSIS
En tiempos de ¿autoayuda? al por mayor, aparece en el mercado un libro diferente: "Cuando las vacas salen de paseo", de la narradora Maritza Soler.
Un conjunto de historias en las que predomina, con fino humor y solazada ironía, el eterno cuestionamiento a las pequeñas y grandes miserias espirituales de los llamados homo sapiens.
Conductas, fantasías, las más de las veces insólitas; objetos y animales que muestran inteligencia, como vacas que salen de paseo y ventanas culpables e imaginativas; bocas groseras, caracoles hermafroditas y soles destripados se muestran en una sucesión de delirios que hacen reír y reflexionar al mismo tiempo.
El agudo sarcasmo en su escritura no es un portazo a la mediocridad cotidiana. Al contrario, la mayoría de los textos revela, con humor y simpatía —incluso con ternura fugaz— las pequeñas grandezas de la simplicidad humana.
"Cuando las vacas salen de paseo": un guiño a soledades que parecen deambular como almas casi en pena. Pero no lo son. Ahí radica lo ambiguo e inquietante de la propuesta de su autora.
33 entrañables relatos marcados por una percepción fuera de lo común.
En ellos, las modalidades de la vida, el amor, la corrupción, la crueldad, la cultura caribeña y una buena dosis de humor navegan aguas universalmente reconocibles y seguras en una travesía que ocasionalmente roza lo fantástico.
Un trabajo vivaz que no vacila en desnudar las apariencias ni el apabullante absurdo que rodea a los seres humanos.
Violeta Balián
Autora de El Expediente Glasser
SINOPSIS
En tiempos de ¿autoayuda? al por mayor, aparece en el mercado un libro diferente: "Cuando las vacas salen de paseo", de la narradora Maritza Soler.
Un conjunto de historias en las que predomina, con fino humor y solazada ironía, el eterno cuestionamiento a las pequeñas y grandes miserias espirituales de los llamados homo sapiens.
Conductas, fantasías, las más de las veces insólitas; objetos y animales que muestran inteligencia, como vacas que salen de paseo y ventanas culpables e imaginativas; bocas groseras, caracoles hermafroditas y soles destripados se muestran en una sucesión de delirios que hacen reír y reflexionar al mismo tiempo.
El agudo sarcasmo en su escritura no es un portazo a la mediocridad cotidiana. Al contrario, la mayoría de los textos revela, con humor y simpatía —incluso con ternura fugaz— las pequeñas grandezas de la simplicidad humana.
"Cuando las vacas salen de paseo": un guiño a soledades que parecen deambular como almas casi en pena. Pero no lo son. Ahí radica lo ambiguo e inquietante de la propuesta de su autora.