Guildor es un terrible y poderoso duque que gobierna de manera tiránica el Ducado de Alasia, en el lejano noroeste del territorio de Pelair. Su poder se basa en el dominio a través del despotismo y el terror, propiciados por la influencia de unas extrañas gemas. Su mayor aspiración es convertirse en rey, y ser reconocido como tal por el resto de las casas reales.
El fallido matrimonio entre su hijo y la heredera del trono del vecino reino de Luria, le sirven de excusa para iniciar una cruenta guerra con la que termina por apoderarse y oprimir a los reinos vecinos. Solamente el reino de Terrara se resiste a caer.
Muy al sur, otro despótico monarca, Vonegh de Kaffre, sueña igualmente con el dominio absoluto sobre los reinos de esta parte de Pelair. Valiéndose de artimañas y asesinatos, logra también hacerse nombrar rey de aquellos vastos territorios. Como sería de esperar, la guerra entre estos dos despóticos hombres no tardará en surgir.
Aela es una joven que desconoce su origen, y debe crecer y sobrevivir en este ambiente de incertidumbre y peligros. El destino la va llevando por una serie de aventuras en compañía de unos inesperados amigos. Durante sus correrías, irá descubriendo que su suerte está ligada inexorablemente al destino de Pelair.
El fallido matrimonio entre su hijo y la heredera del trono del vecino reino de Luria, le sirven de excusa para iniciar una cruenta guerra con la que termina por apoderarse y oprimir a los reinos vecinos. Solamente el reino de Terrara se resiste a caer.
Muy al sur, otro despótico monarca, Vonegh de Kaffre, sueña igualmente con el dominio absoluto sobre los reinos de esta parte de Pelair. Valiéndose de artimañas y asesinatos, logra también hacerse nombrar rey de aquellos vastos territorios. Como sería de esperar, la guerra entre estos dos despóticos hombres no tardará en surgir.
Aela es una joven que desconoce su origen, y debe crecer y sobrevivir en este ambiente de incertidumbre y peligros. El destino la va llevando por una serie de aventuras en compañía de unos inesperados amigos. Durante sus correrías, irá descubriendo que su suerte está ligada inexorablemente al destino de Pelair.