¿Solo se muere una vez?
Gale ha tenido unos años difíciles, prisionero en un búnker donde ha sufrido todo tipo de pruebas y vejaciones. Ahora, por fin está en el exterior, pero eso no significa que sea libre. Tiene que escapar de Ciara y sus hombres, miembros todos de una extraña organización llamada Baluarte. Por si fuera poco, otras amenazas se ciernen sobre él y sus nuevos amigos. ¿Conseguirá huir antes de que lo arrastren otra vez a un nuevo infierno de prisión y tortura? ¿Puede confiar en Adra; puede confiar en que lo sacará de esta? Y, más importante, ¿por qué Adra lo mira de ese modo, como si fuera una anomalía, algo que no tendría que existir?
El dios en las alturas es la segunda entrega de Crónicas del fin, una serie terrorífica y posapocalíptica sobre qué ocurre cuando un montón de engendros invade tu mundo y lo vuelve todo del revés; pero ante todo es la historia de Adra, una joven que recorre las tierras alteradas en compañía de su galgo, Winston, y de Gale, un chico peculiar, que, pese a un pasado terrible, todavía cree en la bondad de las personas.
Gale ha tenido unos años difíciles, prisionero en un búnker donde ha sufrido todo tipo de pruebas y vejaciones. Ahora, por fin está en el exterior, pero eso no significa que sea libre. Tiene que escapar de Ciara y sus hombres, miembros todos de una extraña organización llamada Baluarte. Por si fuera poco, otras amenazas se ciernen sobre él y sus nuevos amigos. ¿Conseguirá huir antes de que lo arrastren otra vez a un nuevo infierno de prisión y tortura? ¿Puede confiar en Adra; puede confiar en que lo sacará de esta? Y, más importante, ¿por qué Adra lo mira de ese modo, como si fuera una anomalía, algo que no tendría que existir?
El dios en las alturas es la segunda entrega de Crónicas del fin, una serie terrorífica y posapocalíptica sobre qué ocurre cuando un montón de engendros invade tu mundo y lo vuelve todo del revés; pero ante todo es la historia de Adra, una joven que recorre las tierras alteradas en compañía de su galgo, Winston, y de Gale, un chico peculiar, que, pese a un pasado terrible, todavía cree en la bondad de las personas.