A menudo, destinado a la salvación del mundo hay un enviado divino, el descendiente de una última raza, un héroe... No es el caso de Shaede. Huérfana desde que puede recordar, desconoce si existe un mesías Asoretta como el que desterró al demonio Der'Vodoa, el Insaciable, en la gran batalla que puso fin a la Edad de las Cenizas.
Ni lo sabe ni le interesa, porque en su cuerpo ha renacido el Anti-Asoretta, el espíritu que tentó al mesías e invocó a Der'Vodoa... Lo que sí sabe es que todo será destruido si no alcanza el Cementerio de Torres y exorciza de su cuerpo al siniestro ente antes de su decimosexto cumpleaños... en tan sólo una semana.
Acompañada por un grupo de seres dispares, poco o nada interesados en la salvación de la Humanidad, Shaede emprende una carrera contrarreloj donde no está en juego sólo la salvación de su alma, sino de toda Azurëa.
Ni lo sabe ni le interesa, porque en su cuerpo ha renacido el Anti-Asoretta, el espíritu que tentó al mesías e invocó a Der'Vodoa... Lo que sí sabe es que todo será destruido si no alcanza el Cementerio de Torres y exorciza de su cuerpo al siniestro ente antes de su decimosexto cumpleaños... en tan sólo una semana.
Acompañada por un grupo de seres dispares, poco o nada interesados en la salvación de la Humanidad, Shaede emprende una carrera contrarreloj donde no está en juego sólo la salvación de su alma, sino de toda Azurëa.