¿Alguien podría explicarme de nuevo cómo hemos acabado siendo los malos del cuento?
Me llamo Alejandra y soy una niña normal; majísima y maravillosamente guapa, pero normal al fin y al cabo. Y mi vida también lo era hasta que el pelmazo de Zacarías y dos criaturas mágicas con extraños poderes —una de ellas un poco tocada de la olla— se metieron en medio de buenas a primeras. Y claro, como no me llevé suficiente susto al descubrir la existencia de tales seres, acabamos entrando los cuatro en un cuento, un cuento convertido en realidad del que no conocíamos nada excepto un pequeño detalle: que nosotros teníamos que ser los malos. Y, por si fuera poco, no nos ha tocado ser de esos malos supremos que mandan y molan, ¡qué va! Resulta que hemos acabado dando clases en un colegio cutre de malos malísimos y cumpliendo misiones para nuestro rey malvado. Así que mi día a día ha pasado a estar repleto de monstruos, bosques interminables, casas encantadas, brujas, trasgos… ¡por no hablar del dragón! ¿Alguien tiene alguna idea de cómo vamos a acabar con los buenos, terminar esta locura de cuento y volver a casa sanos y salvos?
Me llamo Alejandra y soy una niña normal; majísima y maravillosamente guapa, pero normal al fin y al cabo. Y mi vida también lo era hasta que el pelmazo de Zacarías y dos criaturas mágicas con extraños poderes —una de ellas un poco tocada de la olla— se metieron en medio de buenas a primeras. Y claro, como no me llevé suficiente susto al descubrir la existencia de tales seres, acabamos entrando los cuatro en un cuento, un cuento convertido en realidad del que no conocíamos nada excepto un pequeño detalle: que nosotros teníamos que ser los malos. Y, por si fuera poco, no nos ha tocado ser de esos malos supremos que mandan y molan, ¡qué va! Resulta que hemos acabado dando clases en un colegio cutre de malos malísimos y cumpliendo misiones para nuestro rey malvado. Así que mi día a día ha pasado a estar repleto de monstruos, bosques interminables, casas encantadas, brujas, trasgos… ¡por no hablar del dragón! ¿Alguien tiene alguna idea de cómo vamos a acabar con los buenos, terminar esta locura de cuento y volver a casa sanos y salvos?