La historia reciente nos demuestra que Dios ha perdido enorme popularidad y se encuentra cada vez más arrinconado por la ciencia moderna. La perspectiva científica se ha llevado al Dios que rezábamos por las noches y nos deja ante la cruda posibilidad de que la conciencia no trascienda a la muerte física. Sin embargo, eso puede estar a punto de cambiar y la misma ciencia podría sorprendernos devolviéndonos la esperanza. El autor afirma que Dios es una hipótesis científica y nos hallamos muy cerca de un giro fascinante y extraordinario, un golpe de tuerca que finalmente responda a la más esencial de todas las preguntas de la humanidad ¿Realmente existe Dios…? El autor narra cómo ha logrado avanzar a lo largo de su vida en el ancestral juego de los dioses, recuperando cautivadoras historias que enriquecen el importante hallazgo que revela su peculiar respuesta a esa antigua y trascendental pregunta.
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