El 12 de setiembre de 1897, veintiún soldados del 36 Batallón Sij, incluyendo su comandante, Havildar Ishar Singh, se enfrentaron a desafíos inimaginables. Más de diez mil tribus de pastunes y afganos avanzaron hacia la estación de Saragarhi, ubicado en la provincia fronteriza del noroeste de la India Británica no dividida. En las siguientes siete horas, los sijs lucharon hasta el último de sus hombres, protegiendo el suelo Indio y al Imperio Británico con una valentía y determinación inmutable. A cada uno se le galardonó de manera póstuma la Orden de Mérito Indio, el galardón más alto que se le podía brindar a un soldado indio por parte de la corona Británica. Nunca en la historia, y jamás desde la batalla de Saragarhi, se le ha otorgado a ningún otro contingente de tropas el galardón más alto por un solo acto solitario. Ésta es su historia, basada en los envíos reales enviados durante la batalla y los días siguientes.
… el nombre de su raza ha logrado ser sinónima en el idioma inglés, aquel lleno de tradiciones de una valentía apremiante y una lealtad inmutable.
- Lord Curzon, virrey de la India, en Lahore. (The Times, 7 de abril de 1899)
...la conducta llevada a cabo por los 21 hombres del 36 Batallón Sij cuyos nombres fueron grabados en el monumento, fue característica de las tradiciones de esa nación (Sij). Debe tomarse como ejemplo por todos, como muestra del nivel de valentía que debe tener un hombre al enfrentarse a las probabilidades aterradoras.
- General Sir Arthur Power Palmer (The Times, 17 de abril de 1902)
… el nombre de su raza ha logrado ser sinónima en el idioma inglés, aquel lleno de tradiciones de una valentía apremiante y una lealtad inmutable.
- Lord Curzon, virrey de la India, en Lahore. (The Times, 7 de abril de 1899)
...la conducta llevada a cabo por los 21 hombres del 36 Batallón Sij cuyos nombres fueron grabados en el monumento, fue característica de las tradiciones de esa nación (Sij). Debe tomarse como ejemplo por todos, como muestra del nivel de valentía que debe tener un hombre al enfrentarse a las probabilidades aterradoras.
- General Sir Arthur Power Palmer (The Times, 17 de abril de 1902)