Carrero Blanco es asesinado por una banda terrorista a la que apenas se le suponía capacidad, pero también es eliminado quien podría explicar el éxito de la operación. Tras la llegada de la democracia, Calvo Sotelo es despertado en plena noche con la noticia de que se ha obtenido algo que le pone en peligro y para lo que inmediatamente ordena que se guarde en secreto. En 2005 el edificio Winsord arde por los cuatro costados y tras el fuego se descubre que ha sido robada la caja fuerte de una empresa relacionada con el ministerio de defensa, por lo que se da una voz de alarma que resuena en las más altas esferas del país.
El CNI encarga a uno de sus agentes de contrainteligencia, Antonio Alba, que busque a los ladrones y recupere lo robado, los datos de fabricación del extinto proyecto Capricornio, pero le han mentido.
Paralelamente, los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña se alarman porque no sabían de la existencia de nada importante en el Windsord, por lo que inician también la caza de lo desaparecido.
En otra parte de la ciudad, el ladrón, un antiguo miembro del kosovar UÇK, tiene curiosidad por lo que le ha encargado robar el gobierno libio y cuando echa un vistazo al botín se lleva una gran sorpresa. Decide subir el precio, lo que acaba en una reyerta con los libios, por lo que ofrece la carga al mejor postor.
El CNI recibe la noticia, vía mercado negro de Amsterdam, de que alguien ha ofertado en España documentación para construir una bomba nuclear y plutonio suficiente para hacerlo. Antonio Alba se da cuenta de que es eso lo que de verdad está buscando y que está compitiendo en una carrera con servicios secretos de todo el mundo por conseguirlo
El CNI encarga a uno de sus agentes de contrainteligencia, Antonio Alba, que busque a los ladrones y recupere lo robado, los datos de fabricación del extinto proyecto Capricornio, pero le han mentido.
Paralelamente, los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña se alarman porque no sabían de la existencia de nada importante en el Windsord, por lo que inician también la caza de lo desaparecido.
En otra parte de la ciudad, el ladrón, un antiguo miembro del kosovar UÇK, tiene curiosidad por lo que le ha encargado robar el gobierno libio y cuando echa un vistazo al botín se lleva una gran sorpresa. Decide subir el precio, lo que acaba en una reyerta con los libios, por lo que ofrece la carga al mejor postor.
El CNI recibe la noticia, vía mercado negro de Amsterdam, de que alguien ha ofertado en España documentación para construir una bomba nuclear y plutonio suficiente para hacerlo. Antonio Alba se da cuenta de que es eso lo que de verdad está buscando y que está compitiendo en una carrera con servicios secretos de todo el mundo por conseguirlo