La Bruja que todos conocen, el jugador de fútbol enorme al que más de
una vez se intentó convertir en villano (y que siempre se las arregló
para terminar los cuentos como héroe), pero también el Juan Sebastián
íntimo, de entrecasa, con sus broncas, sus alegrías, sus amores, su
familia, sus enemigos, sus salidas de pista y sus sueños. Retrato
perfecto de un personaje digno de ser contado.
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