R.J. Guado, ese afamado escritor de Boadilla del Monte que muy poca gente conoce, nos narra las aventuras de uno de esos impúberes que acaban en el mundo del interior de la tostadora por no querer leer a Balzac. De todos esos niños, Roberto es el más encantador, el más inteligente y el único. Con su amiga Ana, una de las mejores jugadoras de Balrog («Street Fighter II’») de Alicante y alrededores, viajará a «El Valle» y resolverá unos misteriosos asesinatos cometidos por un asesino que mata a sus víctimas mortales hasta dejarlas muertas y sin vida.
Por el camino, conocerán personajes tipo cuya caracterización evidenciaría falta de imaginación del autor si esto fuera una obra de ficción, y no una rigurosa narración de hechos verídicos. Todos ellos saben que, aunque tropiecen en esta senda repleta de dificultades, siempre tendrán fuerzas para volver a caer.
Por el camino, conocerán personajes tipo cuya caracterización evidenciaría falta de imaginación del autor si esto fuera una obra de ficción, y no una rigurosa narración de hechos verídicos. Todos ellos saben que, aunque tropiecen en esta senda repleta de dificultades, siempre tendrán fuerzas para volver a caer.