El concepto de país hace referencia a un espacio geográfico con una organización política, ocupado por un grupo de personas que comparten el mismo lenguaje, territorio y elementos culturales. En este sentido, circunscribir a un país al concepto de marca tiene como finalidad definir estrategias de posicionamiento y comunicación que permitan difundir una imagen positiva que sea reconocible en gran parte del mundo.
El concepto de marca país nace de la necesidad de los sectores empresariales y de los gobiernos por generar una identidad propia frente a los mercados internacionales. También tiene que ver con la percepción en los consumidores directos, indirectos, reales y potenciales de los países. El Estado-nación sigue siendo una unidad necesaria y pertinente de reconocimiento, de comprensión
colectiva y de legitimidad. Los Estados-nación y las comunidades han creado sus propias marcas país.
Algunos de ellos buscan integrar a todos los sectores productivos a través de la estrategia de marca país, y otros se han concentrado en el simbolismo, como es el caso de Colombia. Distintos países o regiones siempre han sido asociados con una competencia específica: Chile y sus vinos, Francia y sus quesos, Suiza y sus relojes, Italia y su pasta, Australia y su turismo, entre otros (Uddin, Parvin,
& Rahman, 2013).
El concepto de marca país nace de la necesidad de los sectores empresariales y de los gobiernos por generar una identidad propia frente a los mercados internacionales. También tiene que ver con la percepción en los consumidores directos, indirectos, reales y potenciales de los países. El Estado-nación sigue siendo una unidad necesaria y pertinente de reconocimiento, de comprensión
colectiva y de legitimidad. Los Estados-nación y las comunidades han creado sus propias marcas país.
Algunos de ellos buscan integrar a todos los sectores productivos a través de la estrategia de marca país, y otros se han concentrado en el simbolismo, como es el caso de Colombia. Distintos países o regiones siempre han sido asociados con una competencia específica: Chile y sus vinos, Francia y sus quesos, Suiza y sus relojes, Italia y su pasta, Australia y su turismo, entre otros (Uddin, Parvin,
& Rahman, 2013).