¿Qué conocimientos debería transmitir a mis hijos ahora que se van de casa? Esa es la pregunta a la que quise responder cuando me puse a escribir este libro. A medida que lo hacía me di cuenta de que era necesario establecer una base sólida que sirviera de apoyo para que cada persona pudiera tomar sus propias decisiones en materia económica de forma justificada y que a su vez fueran conceptos universales.
Para ello hace falta entender ciertas técnicas matemáticas que no son complejas aunque, sin una ayuda como la que aquí se presenta, pueden ser inaccesibles para muchas personas. Los conocimientos que este libro ofrece son necesarios para nuestras actividades cotidianas, desde pedir un préstamo para comprar una vivienda, hasta invertir en acciones o fondos, pasando por opinar razonadamente sobre la economía global, y que por ello, se hace necesario adquirir.
Este libro pretende cubrir el vacío existente en materia financiera para no especialistas, llegando a lectores interesados pero que no desean enfrentarse a áridos libros orientados al mundo profesional. No obstante, seguro que interesará también a algún experto por la practicidad de su enfoque. El libro está redactado en tono desenfadado y cercano, incluso humorístico.
En el mundo anglosajón es muy frecuente recibir asesoría financiera cuando los jóvenes finalizan los estudios y se establecen por su cuenta. El libro contribuye a aclarar conceptos asociados con el pensamiento financiero a largo plazo, ahorros, inversiones y endeudamiento. Fundamental para los jóvenes que salen de casa.
Para ello hace falta entender ciertas técnicas matemáticas que no son complejas aunque, sin una ayuda como la que aquí se presenta, pueden ser inaccesibles para muchas personas. Los conocimientos que este libro ofrece son necesarios para nuestras actividades cotidianas, desde pedir un préstamo para comprar una vivienda, hasta invertir en acciones o fondos, pasando por opinar razonadamente sobre la economía global, y que por ello, se hace necesario adquirir.
Este libro pretende cubrir el vacío existente en materia financiera para no especialistas, llegando a lectores interesados pero que no desean enfrentarse a áridos libros orientados al mundo profesional. No obstante, seguro que interesará también a algún experto por la practicidad de su enfoque. El libro está redactado en tono desenfadado y cercano, incluso humorístico.
En el mundo anglosajón es muy frecuente recibir asesoría financiera cuando los jóvenes finalizan los estudios y se establecen por su cuenta. El libro contribuye a aclarar conceptos asociados con el pensamiento financiero a largo plazo, ahorros, inversiones y endeudamiento. Fundamental para los jóvenes que salen de casa.