El aumento de las desigualdades generadas por un capitalismo ávido y sin control es el gran tema de este libro. ¿Por qué un grupo de ricos herederos debería disponer de unos ingresos vedados a los que sólo cuentan con su fuerza de trabajo y sus talentos? Thomas Piketty, calificado como un “Marx moderno” por el influyente semanario inglés The Economist, está sacudiendo con sus propuestas el mundo del análisis y el pensamiento económico y social.
A partir de una base de datos monumental y en constante actualización, y tomando distancia de las posiciones tradicionales tanto de derecha como de izquierda, Piketty muestra que la desigualdad se ha intensificado durante las últimas tres décadas a causa de diferentes reformas impositivas que aliviaron las cargas tributarias sobre los sectores más ricos de la sociedad. Analiza las brechas en la apropiación del excedente entre capitalistas y trabajadores, las diferencias históricas y entre países, las particularidades de la profunda inequidad en el mundo del trabajo y los efectos de las diversas estrategias de redistribución.
El mensaje central es que, más allá de principios abstractos de justicia social, es necesario redistribuir mejor porque la desigualdad es un obstáculo para el desarrollo de los países y las sociedades. Para eso, no basta mirar quién paga, o cuán moderada o ambiciosa resulta en sus alcances una política redistributiva: hay que considerar también su incidencia en el conjunto del sistema económico, y discutir ventajas y desventajas de cada medida. Así, Piketty evalúa la eficacia de los gastos sociales en salud y educación, los aportes patronales y las cargas sociales, los sistemas de retiro, la fijación de un salario mínimo, el rol de los sindicatos, el abismo salarial entre los directivos y los trabajadores con baja calificación, el acceso al crédito y el impulso keynesiano de la demanda. Y avanza con ideas novedosas para entender cómo se gestan las inequidades y elegir las mejores herramientas de redistribución de la riqueza.