Me llamo Diego De La Vega y Sotomayor, nací en el año de nuestro señor de 1.608 en la cuna de una familia noble castellana y soy un vampiro.
Escribo esta obra para dejar constancia de mis vivencias, amores y desventuras. Es mi deseo dar a conocer la realidad del mundo vampírico, ya que me hastía la sarta de majaderías y despropósitos que se cuentan de nosotros en películas y libros. Espero con ello, erradicar tanto mito absurdo e infundado.
Me convertí en vampiro en la ciudad de Roma en 1643. Fue por voluntad propia y a manos de mi gran amor, Isabella Giovanelli, una bella y cautivadora vampira veneciana.
En la actualidad y desde hace más de dos siglos, ostento el cargo de guardián del consejo de los doce, organismo responsable de hacer cumplir las leyes vampíricas a los de mi estirpe.
Me complace impartir justicia, pero no es ese mi único objetivo, es primordial que nuestra presencia entre vosotros se mantenga oculta para salvaguardar la existencia de los míos.
Puedo ser un despiadado y temible adversario para con mi rival, pero soy amigo de mis amigos y me gusta disfrutar con ellos de los places mundanos, con las mujeres soy un perfecto caballero y un romántico. Me apasiona la buena música y recorrer con mi moto las calles de Madrid arropado por la noche.
La mayoría pensáis que somos sólo personajes de leyenda, pero eso me brinda la tapadera perfecta para escribir la verdad sobre nuestro mundo, además no olvidéis que mi trabajo consiste en que sigáis pensando así, ya que el mayor poder que poseemos los vampiros reside en que nadie cree en nuestra existencia,....
Escribo esta obra para dejar constancia de mis vivencias, amores y desventuras. Es mi deseo dar a conocer la realidad del mundo vampírico, ya que me hastía la sarta de majaderías y despropósitos que se cuentan de nosotros en películas y libros. Espero con ello, erradicar tanto mito absurdo e infundado.
Me convertí en vampiro en la ciudad de Roma en 1643. Fue por voluntad propia y a manos de mi gran amor, Isabella Giovanelli, una bella y cautivadora vampira veneciana.
En la actualidad y desde hace más de dos siglos, ostento el cargo de guardián del consejo de los doce, organismo responsable de hacer cumplir las leyes vampíricas a los de mi estirpe.
Me complace impartir justicia, pero no es ese mi único objetivo, es primordial que nuestra presencia entre vosotros se mantenga oculta para salvaguardar la existencia de los míos.
Puedo ser un despiadado y temible adversario para con mi rival, pero soy amigo de mis amigos y me gusta disfrutar con ellos de los places mundanos, con las mujeres soy un perfecto caballero y un romántico. Me apasiona la buena música y recorrer con mi moto las calles de Madrid arropado por la noche.
La mayoría pensáis que somos sólo personajes de leyenda, pero eso me brinda la tapadera perfecta para escribir la verdad sobre nuestro mundo, además no olvidéis que mi trabajo consiste en que sigáis pensando así, ya que el mayor poder que poseemos los vampiros reside en que nadie cree en nuestra existencia,....